Cómo descender de un descuelgue dudoso

Por Dani Márquez

Has escalado toda la vía de primero peleando como un león y, cuando llegas al descuelgue salvador, te encuentras con un amasijo de herrumbre y piezas de chamarilería. Y ahora ¡¿cómo me bajo de aquí?! Explicamos paso a paso cómo descolgarnos de una instalación dudosa y poco fiable.

La técnica que puede salvarnos de estamparnos contra el suelo en el caso de que una instalación de descuelgue decida independizarse de la pared es sencilla y puede hacerse con el material habitual que llevamos para escalar y desmontar una vía deportiva. Estos son los pasos a seguir.

La secuencia

  • Nos fijamos con nuestro cabo de anclaje al punto (mosquetón, chapa, anilla, cadena, cable, maillón…) que más confianza nos inspire.
  • Colocamos una cinta exprés en otro de los puntos de la instalación y pasamos la cuerda.
  • Colocamos un mosquetón de seguro en el anillo ventral del arnés.
  • Cogemos un bucle de la cuerda que hemos mosquetoneado y hacemos un nudo de ocho por seno que unimos al mosquetón del anillo ventral.
  • En el cabo contrario hacemos un nudo autobloqueante Machard y lo unimos al anillo ventral con otro mosquetón de seguro.
  • Deshacemos el nudo de encordamiento al arnés y pasamos el cabo por el punto (o los puntos) más fiable de la instalación. Hay que prever que luego corra la cuerda cuando tiremos de un cabo para recuperarla.
  • Volvemos a encordarnos al mismo cabo.
  • Comprobamos todo.
  • Deshacemos el ocho por seno.
  • Tensamos la cuerda deslizando el Machard sobre ella y soltamos el cabo de anclaje.
  • El compañero comienza a descendernos mientras nosotros ayudamos a deslizar el Machard y recuperamos las cintas.

A tener en cuenta

  • Informaremos al compañero de cada paso que demos, este estará atento y no nos sacará en ningún momento del freno.
  • La técnica no tiene ningún sentido si no existe una sucesión de seguros mosquetoneados bajo nosotros (en caso de colapso de la instalación de descuelgue), nos parará el seguro que quede bajo nosotros siempre y cuando la cuerda esté pasada por él).
  • Da aviso a los escaladores locales, clubes de la zona o a la federación territorial del estado del descuelgue.
  • ¡Jamás te descuelgues directamente de un cordino, un trozo de cuerda o una cinta!
  • El descenso tiene que ser lento y continuo para que la instalación no sufra demasiados tira y aflojas o se pueda calentar de más.
  • Y, por último, antes de hacer esta maniobra en terreno real, practica hasta que te salga con los ojos cerrados.

2 COMENTARIOS

  1. Qué pasa Dani? Cómo va la desescalada?
    Te quería hacer una pregunta. El método que explicas es el mismo que uso pero tengo una duda respecto si, en vez de descolgarte, se rapelase (también con Marchard) teniendo fijadas las cuerdas abajo por si salta la reunión (al menos la que pasa por los seguros). Al rapelar se mete menos tensión a la reunión pero en caso de saltar no sé si sería más peligroso al tener una placa o cesta en medio.
    Muchas gracias y un abrazo.

    • ¡Llamas! En primer lugar, disculpa por el retraso. Cuando vengas a Sputnik, el Dr. Márquez te invitará a una cerveza en la Cantina, con tapa incluida.
      Lo que comentas está fenomenal, y es cierto, pero hay que tener en cuenta que en una vía deportiva la gente no suele llevar Reverso o cesta. Si tenemos que tirar por la calle de en medio con una maniobra, esta es la más correcta. Un descuelgue produce calor por rozamiento y rapelar, si no se hace con suavidad y de manera fluida, se producen tiras y aflojas. En definitiva, existe un método polivalente y luego hay decisiones que dependen de cada escalador como: dejo un mosquetón mío para que esto no le pase a otro.
      Gracias por el apunte, por leernos y compartir sabiduría.

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