¡Sputnik Chamberí!

¿Qué hay detrás de la búsqueda de un nuevo Sputnik? ¿Quiénes intervienen en todo este proceso? Algunas de las personas implicadas en el futuro quinto centro Sputnik, Sputnik Chamberí, nos explican qué hay detrás de la conceptualización, diseño y fabricación de un centro de escalada. Además, en el Diario de obra, semana a semana, te vamos a contar las aventuras que se vivirán en la nave y a presentar a sus protagonistas.

Crecer es un reto, una forma de que avance el proyecto y de que avancen las personas, lo importante, porque Sputnik es un proyecto basado en personas y con un plan de muy largo recorrido. Con la apertura de nuevos centros lo que en realidad crece es el equipo, y no solo profesionalmente. 

Queremos crecer –y nos sentimos capaces de hacerlo porque aprendemos día a día desde hace algunos años–  pero no de cualquier forma, no tenemos prisa. Hemos invertido en una forma de hacer las cosas, en una proyección profesional de cada uno de los equipos y, además, lo que está por encima de todo es el bienestar: usuarios, equipo, socios… Nuestra cultura corporativa, hacer las cosas de forma honesta, eso es lo que nos marca el ritmo.

Creemos en nuestra manera de acercarnos a las personas, en la forma en que intervenimos los espacios y en cómo entendemos que deben tomarse las decisiones corporativas.

Creemos en nuestra manera de acercarnos a las personas, en la forma en que intervenimos los espacios y en cómo entendemos que deben tomarse las decisiones corporativas. Sacar una rentabilidad determinada en un momento determinado no es lo más difícil, pero hay que preguntarse ¿cuánto va a durar? 

Fernando Hernández Sputnik Climbing Chamberí
Fernando Hernández.

UBICACIÓN, cuatro años de espera

Encontrar el lugar que queremos también condiciona el ritmo del crecimiento. En un plan de expansión se eligen radios de acción determinados en función de muchos determinantes: comunicaciones, población, público determinado con el que conectamos… Tenemos nuestros “centros destino” y ahora “centros de cercanía” para que, según las necesidades, se pueda elegir cuándo y a cuál ir. En una población de más de tres millones de habitantes como Madrid hay mucho recorrido y, además, la promoción de la escalada es algo bueno para todos los centros, independientemente de su modelo de servicio.

El local de Chamberí apareció en 2020, en pandemia, con uso compatible deportivo. Era un antiguo taller, un local muy bueno, en medio de un patio de manzanas, con altura suficiente, más de 1500 metros cuadrados… y, claro, también muy demandado por otros negocios. Pero los tiempos de espera de la normativa municipal hacían inviable nuestro proyecto, lo aparcamos y seguimos buscando. Hasta que hace unas semanas Clara, nuestra arquitecta, vino con un notición: la tramitación de cambio de uso se iba a simplificar muchísimo.

EL LOCAL, el barrio, su carácter

Vallehermoso 87 es una rareza. La nave se encuentra en un patio de manzanas, tiene cubierta, fachadas y accesos independientes a los edificios de alrededor. Esto tiene ventajas (más aislamiento y autonomía) y contras (mayor inversión de obra y mantenimiento).

Cuando el local no te permite hacer lo estándar, es cuando descubres que hay otros caminos que conducen a experiencias muy interesantes.

Siempre hemos defendido que los espacios de escalada debían estar en grandes naves, con áreas muy amplias, diáfanas, en las que, nada más entrar, se tuviera una visión amplia prácticamente de todo el centro. Pero Sputnik Legazpi nos enseñó algo… La morfología de la nave, sus pilares, los cambios de cota, determinaron que se generaran muchos recovecos. Los espacios están conectados y conseguimos ángulos de visión lineales, pero a la vez son lugares independientes del resto de la instalación, no sabemos qué ocurre en cada uno hasta que no entras. Y en estos meses nos hemos dado cuenta de que las personas que escalan se sienten allí cómodas, tranquilas sin exponerse de forma constante a todo público. Cuando el local no te permite hacer lo estándar, es cuando descubres que hay otros caminos que conducen a experiencias muy interesantes.

Concebimos cada centro con su propia idiosincrasia, cultura y línea argumental, que te diga algo diferente y que esté integrado con el lugar, con el distrito, que cuadre con lo que se percibe en el entorno. Además queremos que quien entre lo perciba.


Clara Careaga Juan Manuel Neira Sputnik Climbing Chamberí
Clara Careaga y Juanma Neira.

Nuestros rocos no responden a un patrón concreto, sino que se adaptan a distintas situaciones. Sputnik Chamberí está dentro de un área con protección del casco histórico y la norma que lo regula es mucho más restrictiva que en otros barrios. Por ejemplo, estamos obligados a ajardinar la cubierta de la nave, para crear un espacio más verde, más agradable, algo que nos viene bien desde el punto de vista de la climatización, porque además también estamos obligados a implementar un tratamiento bioclimático de la construcción (lo que de todas formas ya hemos hecho en el resto de centros).

¿Y como conseguir que entre la luz natural si no podemos tocar la fachada? Pues a través de unos lucernarios en la cubierta que son capaces de multiplicar la intensidad de la luz que entre en la nave.

Otra peculiaridad es que el acceso se hace a través de un pasillo que combinará zonas verdes con aparcamiento para bicis, patinetes y motos, con puntos de carga.

Nuestro segundo Sputnik dentro de Madrid tiene diferencias importantes con respecto al centro de Legazpi. La fundamental es la altura: hasta 9 metros (esto dentro de Madrid es increíble) y espacio para unas 50 rutas con autoseguro. Como elementos comunes con Legazpi, seguimos con la idea de diferenciar espacios: zona de familias, área de fitness, de estiramientos, distintos sectores de boulder… y, esto es nuevo, abajo habrá una zona muy desplomada que va a poner muy alegre a la gente de la “old school”, a la que entrenaba en aquellas cuevas tremendas de hace 25 años.


Mónica Iglesias Assil Talmoudi Sputnik Climbing Chamberí
Mónica Iglesias (a la izquierda, Assil Talmoudi)

Que la cantina te dé la bienvenida antes de entrar al roco es algo que nos gusta, y eso es lo que va a pasar en Sputnik Chamberí: nuestro equipo será el primero en saludarte nada más pasar por la puerta. Empezar la jornada de escalada con un café y acabar de nuevo en la cantina compartiendo los triunfos y fracasos del día es una costumbre muy sana que no se debe perder y que Sputnik fomenta incondicionalmente.

En Vallehermoso hemos conseguido que la cantina conecte visualmente con el espacio interior a través de una cristalera. Integrar los dos ámbitos genera un ambiente especial.

En Vallehermoso hemos conseguido algo que nos gusta mucho: que la cantina conecte visualmente con el espacio interior, con la escalada, a través de una cristalera, un poco como ya ocurre en Sputnik Berango. Integrar los dos ámbitos genera un ambiente especial.

¿Alguna novedad respecto a la carta? Pues seguramente iremos integrando novedades, haciendo cambios, pero nos gustan tanto nuestros platos que aquí van a estar también. Y, por supuesto, no puede faltar ¡la mejor hamburguesa de 2025!


DIEGO HERNÁNDEZ y SEBAS BAYO, estudio Nooba

Diego Hernández Sebastián Bayo Sputnik Climbing Chamberí
Diego Hernández y Sebastián Bayo.

Cuando nos ponemos a trabajar en el diseño de un nuevo centro lo primero que hacemos es huir de esa plaga de decisiones de diseño gentrificadas. ¿No te pasa?: entras en cualquier local nuevo, no ya de Madrid sino del mundo, y dices “aquí ya he estado antes”. 

Para Sputnik planteamos siempre una doble identidad. Digamos que todos tienen que tener un ADN común y, a la vez, identidad propia que lo convierta en exclusivo, único, especial.

Para Sputnik planteamos siempre una doble identidad. Digamos que todos tienen que tener un ADN común y, a la vez, identidad propia que lo convierta en exclusivo, único, especial. En Berango dimos un primer paso con la iluminación, los fondos oscuros, la madera… aspectos que ya forman parte de nuestros rocos. Lo segundo es apropiarnos de ideas relacionadas con la ubicación, alguna particularidad de cada sitio. En Berango, el Cantábrico, el sol, el mar; en Legazpi hablamos de lo industrial e incorporamos vegetación como contrapunto, y ahora, en Chamberí, nos encontramos con lo urbano como tal, con la esencia del barrio, de lo castizo. El plan es partir de lo tradicional y llevarlo a lo contemporáneo.

La morfología de la nave también determina algunos aspectos, principalmente la luz. Tenemos unas naves bastante luminosas, así que, para empezar y a diferencia de Legazpi, renunciamos al los techos negros en los espacios de escalada y apostamos por los paneles en madera y enmarcar con el blanco para aprovechar al máximo esa luminosidad. Por otro lado, esa luz nos va a permitir que el color sea un elemento protagonista en el diseño, mucho color, no en las paredes de escalada, donde predominará la madera, sino en determinados elementos. Otra ventaja para jugar con el color es el cambio del día a la noche gracias a la luz natural. 

En cuanto al mobiliario, estamos empezando a definirlo desde la base de que sea coherente con el resto de decisiones generales sobre del espacio. Mantendremos los diseños de sillas, mesas, etcétera que ya empiezan a identificarse como Sputnik pero jugando con el color específico de este centro. Incluso podemos modificar algunos detalles.


CRISTINA PALMA, Walltopia

Cristina Palma Sputnik climbing Chamberi
Cristina Palma

En líneas generales, el proceso de construcción de un rocódromo se define en cinco etapas: diseño, ingeniería, producción, envío e instalación. Partimos de un diseño, ya elaborado por Sputnik. Sputnik sabe muy bien lo que quiere y siempre desea innovar. En ese sentido aporta mucho a Walltopia, con propuestas que hacen reflexionar tanto al diseñador, como a su equipo de creadores detrás de cada proyecto. Todo entra inmediatamente en nuestro departamento de investigación, donde se experimenta con nuevas estructuras, materiales, y textura que van de par con la innovación.

Ahí comienza todo un proceso de intercambios de información entre Sputnik, diseñadores e ingenieros. Cuando el diseño y la ingeniería están definidos y aprobados, llega el momento de producir el proyecto. Todo se envía a los más de 20000 metros cuadrados de fábrica, con tecnología y maquinarias de vanguardia. Con las maquinas CNC, el corte del panelado se hace con precisión láser. Aquí se comienza la producción, se prepara el envío y, para acabar, la mejor parte: se programa la instalación del proyecto en la nave.

No se trata solo de montar un muro y fabricar presas multicolores. Sputnik propone una experiencia basada en la escalada con un profundo sentir de calidad humana y una hermosa fibra artística.

Desde que visité por primera vez el centro de Alcobendas, en 2018, Sputnik se ha transformado en una gran referencia, y no solo en España. Sputnik es una propuesta poco habitual y holística hacia el público, su creación y su equipo. Ese espíritu se conserva a pesar de su crecimiento. Cuando entras a unos de sus centros, percibes de inmediato una energía muy particular que te hace sentir especial. Es un cariño dirigido hacia las personas de todas las edades, todos los géneros, todas las capacidades. Yo no soy escaladora, he escalado muy pocas veces, de hecho, aprendí realmente a escalar en Sputnik, porque ahí me siento muy cómoda, sin presión, y estoy rodeada de gente que está a gusto.

Nuestra labor en Walltopia, es acompañar a esa creación de experiencias; con el diseño y con los mejores materiales destinados a la construcción de muros de escalada de primera calidad. Sin embargo, lo más importante es intuir la sutileza que conecte con la creación artística y la experiencia de quienes quieren vivir la escalada. No se trata solo de montar un muro y fabricar presas multicolores. Sputnik propone una experiencia basada en la escalada con un profundo sentir de calidad humana y una hermosa fibra artística.

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