Cómo asegurar a un primero de cuerda

Trucos y Trampas

En lo referente a la seguridad, ¿hay diferencias entre escalar en un rocódromo o hacerlo en la roca? En realidad muchas menos de las que imaginamos y si nos ceñimos a las maniobras de aseguramiento, prácticamente ninguna. Dejar de lado algunos aspectos vitales sobre nuestra integridad cuando cruzamos las puertas de una instalación no es precisamente una buena idea. Hoy, con el Doctor Márquez, cómo asegurar con Grigri a un primero de cuerda en el roco… ¡o en roca!

El cerebro nos la juega a veces y confunde el riesgo real con el percibido; dicho de otra manera: “lo interpreta, y esa interpretación puede que no sea la correcta, o sí, en función del ambiente”, nos dice Miguel Santolaya, psicólogo deportivo de Sputnik Investigación. “En función de lo que veo o el conocimiento que tengo asumiré más o menos riesgos, me relajaré o creeré que hay implícito menos riesgo en el ambiente porque confío en que todo está listo y preparado; en cambio, cuando mi sistema atencional me dice que hay más incertidumbre…, cuidadito con lo que veo”.

En el caso del rocódromo, una mala gestión del riesgo ocurre en muchas ocasiones porque entendemos que vamos a escalar en un entorno ultraseguro y comenzamos (voluntaria e involuntariamente) a despistar asuntos esenciales relacionados con el material, la técnica, la atención…, y a pecar de exceso de confianza. Hemos pagado una entrada, hay técnicos de sala en alerta, existe una supervisión continua del estado de las vías y los bloques, el suelo está blandito… Algunos ejemplos de esta mala gestión: tendemos a llevar al roco el material a punto de desechar, nos despistamos cuando aseguramos al compañero, pasamos del check partner… Y aún más grave: chapamos mal, despistamos el casco para escalar de primero o… ¡olvidamos anclarnos el mosquetón del autoseguro! (de esto ya hablaremos en profundidad).

¡¿A que esto no te pasa antes de atacar el L21 de la Free rider del Capitán?! En entornos más hostiles, al percibir los riesgos de forma más objetiva, somos capaces de controlar mejor estas pequeñas –o enormes– brechas en la seguridad individual y colectiva. “En fin, que la exposición al riesgo viene determinada por la relación entre las demandas del contexto y la interpretación de mis capacidades para resolver el problema con eficacia. Y de ahí la excesiva relajación o la ansiedad”, añade Miguel.

Dicho esto vamos con unas pautas básicas, obligatorias e inapelables para asegurar a un primero de cuerda. Están dirigidas a la escalada indoor pero tienen la misma vigencia en el outdoor. Comenzaremos con los deberes de la persona que escala, después con los de quien asegura y por último con los mandamientos de la supervisión colectiva, “oséase” ¡un check partner de libro!

asegurar grigri sputnik climbing

 

Yo voy a escalar

  • Vale, pues empieza por colocarte bien el arnés (de tu talla y en buenas condiciones), con la cintura y las perneras en su sitio (perneras estilo rapero no quedan bien en las fotos y además pueden desequilibrar el cuerpo en una caída). Todo el conjunto debe quedar bien cerrado y ajustado.
  • Lo siguiente es encordarnos con un ocho doble a las perneras y a la cintura. El nudo debe quedar bien “peinado”, pegado a la cintura para que su bucle sea más o menos del mismo diámetro que el del anillo ventral. El sobrante, de unos 20 cm (en medida estándar, un palmo), no es aconsejable que sobre mucho cabo y nos obligue a hacer un pescador doble o triple (¡que lo veo!): consumimos más cuerda de la necesaria y podemos echar de menos esos centímetros en vías largas. Al lorito con esto, los pequeños detalles marcan la diferencia.
  • ¡Casco! Siempre, ya no hay excusas. Antes podíamos echar la culpa al peso o aquellos modelos que nos hacían parecer a la Princesa Leia Organa. Ahora tenemos cascos de 160 g y diseños bastante “cool”. Preocúpate de que el barboquejo esté bien abrochado y ajustado, y lo mismo la nuca, no solo para que no se mueva sino adaptado a nuestra anatomía.
  • Y por último, los gatos en buen estado. ¡Por el amor de Dios!, cuantas veces más tengo que escuchar: “Buah, si están fatal, ¡para el roco!”.
  • ¡Ah!, y los bolsillos vacíos, para que no caigan objetos a las personas de abajo (móviles, carteras, plancha de la ropa…).

*Apunte por si eres un nostálgico: deja en casa o dona al museo todo el material que os haya firmado Gaston Rébutfat o tenga más años que los rodapiés de la cueva de Altamira.

… y yo a asegurar

  • La primera parte es idéntica a la anterior: el arnés bien puesto, no voy a repetirme.
  • Conectamos nuestro dispositivo de frenado asistido (y dejo claro que NO es automático, NO suelto las manos, NO funciona solo) con un mosquetón automático a poder ser, unidireccional y las roscas mirando al lado izquierdo, y siempre sobre el anillo ventral. Como sé que hay detalles que generan debates, mejor atenerse a las instrucciones (sí, eso que tiramos a la papelera en cuanto lo sacamos de la caja). Lee, te vas a llevar más de una sorpresa…
  • Cogeremos la cuerda desde el nudo de quien va a escalar (compi de cordada) para que no haya confusión posible, y además vigilaremos que el nudo esté bien hecho. Sí, el check partner, empezó hace rato y soléis perderos el trailer…
  • Pasaremos la cuerda tal y como indica el dispositivo (escalador y mano con cuerda). En el caso del Grigri, que es el freno semiautomático más usado, aparece muy claro.
grigri sputnik climbing
Grigri abierto para que veamos cómo funciona internamente el dispositivo (¡¡que a nadie se le ocurra asegurar así!!) y la forma correcta de pasar la cuerda: la cuerda activa, hacia el escalador (sube); la inactiva, baja.

 

  • Y ahora repite: NO SOLTAREMOS NUNCA LA CUERDA INACTIVA.
  • Conectamos el Grigri al mosquetón (la palanca debe quedar a la izquierda)… ¿y ya? Pues no
  • Comprueba que la base de vía esté despejada de material, ropa y cachivaches y puedas asegurar y moverte sin tropezar. Y evita asegurar descalzo, por favor; sufro como una madre cada vez que veo los pies desnudos.
  • El casco es siempre recomendable, y más en roca. ¿Quién no conoce a alguien que se ha escalabrado cuando aseguraba y salió disparado hacia arriba y estrellarse con un saliente, una estalactita, un volumen… Los golpes de mi casco te pueden contar muchas cosas.

Grigri asegurar sputnik climbing
😱 ¡¡NUNCA SE SUELTA LA CUERDA INACTIVA!! ☠️ Tómate esto como un mantra.

Grigri asegurar Sputnik Climbing
¡Así sí! Cogemos el dispositivo con el dedo índice en el resbalón de frenado, la cuerda inactiva apoyada en el mismo, y el dedo pulgar en el apéndice de la palanca. Y, como vemos en la imagen, NUNCA SOLTAMOS LA CUERDA INACTIVA

 

Y lo de siempre, el check partner

Automatización

Elige la fórmula que más te guste, protocolízala y repítela hasta automatizarla. Os propongo una que a mi me funciona muy bien (cuando me veas por Sputnik, acuérdate de contarme si te funciona o no): hago un repaso de pies a cabeza como si tuviera un escáner, y lo hago de manera consciente, para no perderme un detalle. Vamos ahora con una lista del repaso visual.

Yo escalo, reviso a quien asegura

  • Casco bien puesto y ajustado
  • Arnés, bien colocado, en su sitio y bien abrochado
  • Mosquetón bien cerrado, unidireccional si es posible, con la rosca al lado izquierdo (léete las instrucciones, hay excepciones que confirman la regla)
  • Cuerda pasada por el Grigri y este bien conectado con el mosquetón
  • Compruebo que el sistema frena con un par de tirones de la cuerda activa (la que está entre el freno y la persona que escala)
  • Bien calzado, área despejada, cuerda ordenada y a la derecha

Yo aseguro, reviso a quien va a escalar

  • Casco bien puesto y ajustado
  • Arnés, bien colocado, en su sitio y bien abrochado
  • Nudo de ocho bien hecho, bien pasado por perneras y cintura, sobrante correcto y cerca de la cintura
  • Gatos bien abrochados (el bofetón más gordo que me he dado fue por pisar un cordón desabrochado en una regleta)
  • Magnesio y material necesario para la vía que vamos a hacer
  • Preguntar si está todo en orden. Esa comunicación bidireccional confirma lo repasado y ayudan

Comenzamos a escalar

  • Se portea (como en el boulder) hasta chapar el primer seguro. Aquí da igual la cuerda, el freno y todo: la caída siempre será al suelo (sí, la gravedad es una mierda, qué le vamos a hacer).
  • Una vez chapada la primera cinta recuperamos la comba sobrante y nos colocamos (dependiendo de las características de la vía) de la mejor manera para asegurar. Los primeros seguros son los más críticos (el suelo está muy cerquita), así que de la primera cinta a la segunda e incluso a la tercera daremos cuerda como si nos costara dinero y estaremos más atentos que una ardilla puesta de café.
  • A partir de ahí damos cuerda con el Grigri (repite: NO SOLTAREMOS NUNCA LA CUERDA INACTIVA). En el vídeo podéis ver claramente la forma de dar cuerda que indica el fabricante. Para efectuar un chapaje, cogemos el dispositivo con el dedo índice en el resbalón de frenado, la cuerda inactiva apoyada en el mismo, y el dedo pulgar en el apéndice que de la palanca (esto último puede variar un poco según el modelo de Grigri; ¡léete el manual!).
  • La mano izquierda coge la cuerda activa y da la longitud de cuerda necesaria para el chapaje. Cuanto más rápido, mejor; es un momento delicado.

Una reflexión

Llámame jipi, pero cuando aseguro me gusta que quien escala solo tenga que preocuparse de disfrutar. Intento que delegue parte de sus estrés en mí y que el riesgo se gestione de una manera sana y adecuada. Mola mucho cuando te aseguran así: coges cuerda y no hay tirones, ni los típicos “¡espera!”, ¿¡espera a qué?! Pues eso, anticipación y mucha práctica.

Igual que practico mis movimientos como escalador, también presto mucha atención a practicar como asegurador. Suelo decir que mi check partner empieza cuando estamos en el suelo y no acaba hasta que quien escala llega de nuevo al suelo.

El descenso

Antes de activar la palanca, pregunto:

—¿Te bajo?

—¡SI!

—Vale.

Ese diálogo hace que los dos sepamos qué es lo que va a pasar, y es importante, ya que quien ha escalado puede estar manipulando el descuelgue, necesita unos minutos para coger aire…, lo que sea.

Tensamos la cuerda, cogemos la palanca y la llevamos hacia atrás hasta que el sistema empieza a desbloquearse (¡no es un acelerador!). La mano derecha sigue con la cuerda inactiva, cerca de la cadera, y es la fricción de esta mano con la cuerda, junto con la presión correcta en la palanca, la que regula la velocidad del descenso. La palanca se accionará con más o menos fuerza en función del peso de la persona que baja, la fricción de la cuerda al pasar por las cintas, la morfología de la pared… En definitiva, mucho mimo y control, por favor, somos responsables de la persona que escala.

Y en los últimos metros, “calidad Ferrero Rocher”. Ya hemos escalado, estamos en un entorno controlado y nos relajamos (hablo de quien escala). Es decir, estamos como una acelga; si en ese momento nos bajan deprisa, es muy probable que acabemos con un tobillo al “jerez”.

Me gustaría cerrar este memorándum de buenos hábitos, pidiéndote que nunca llames de tú a la seguridad, siempre de usted. Escalarás muchos años, pasarás menos miedo y, en definitiva, disfrutarás de lo que te apasiona. Recuerda que el Doctor te vigila…

Y si has sido capaz de llegar hasta aquí, ¡muchas gracias y a seguir compartiendo sabiduría!

[vc_message]Trucos y trampasTrucos y trampas es una sección destinada a escaladores que quieran perfeccionar algunas técnicas, conocer sencillas estrategias para salir de un apuro, aprender a hacer reparaciones de urgencia de su material o mejorar la eficiencia de sus maniobras. Si quieres seguirnos cada semana, puedes suscribirte a nuestro canal de youtube. [/vc_message]

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