Luis Torija, jefe de estudios de Sputnik Formación-CFEM, nos explica en la siguiente conversación cómo afectó el estado de alarma a los cursos que ya habían comenzado y las estrategias seguidas para completar las formaciones de técnicos deportivos de Montaña. Además, se muestra optimista con el futuro y anuncia un completo calendario con cursos iniciales, medios y finales de todas las especialidades.

Sputnik Formación-CFEM ha continuado su labor durante el estado de alarma. Luis Torija, su jefe de estudios –y además guía de montaña en las especialidades de Media Montaña, Escalada y Barrancos y licenciado en Geografía– nos cuenta de primera mano cómo han transcurrido los tres últimos meses y anuncia buenas noticias para el futuro.

Luis, ¿cómo afectó la declaración del estado de alarma a la formación de montaña?
Pues prácticamente como a todos los centros públicos o privados de España, empresas, autónomos etcétera. Tuvimos unas primeras semanas de bloqueo total, de incertidumbre, de reuniones y de planes optimistas que al día siguiente se caían por los comunicados oficiales. Plan A, B y C fueron la tónica de las primeras semanas del estado de alarma. Tras las primeras semanas de bloqueo, caos sanitario e incertidumbre, se fue aclarando el futuro, se fueron publicando decretos e información y empezamos a ver con nitidez el futuro de lo que habíamos paralizado unas semanas atrás.

La formación iniciada tenía que terminar. ¿Cómo? ¡Si nos quedan los bloques prácticos!, conducción en escalada, conducción invernal en media montaña, orientación. Bloques esencialmente en entornos de montaña. Pero no nos quedaba otra opción y empezamos a pensar y a trabajar para resolverlo de la mejor manera posible.

¿Cómo se ha trabajado en marzo y abril?
Con este nuevo punto de arranque, y aunque parezca raro, llegó la calma. Las indicaciones de la Consejería de Educación eran claras: intentar la promoción de todos los alumnos en curso en las formaciones profesionales. Ya no teníamos que especular con los planes A, B y C. Ahora todos apuntamos a un único plan de acción. Nos gustase o no, ya no dependía de nosotros. Así es que intentamos ofrecer a nuestros alumnos todo lo que estuviese en nuestras manos. Hemos mejorado todos los contenidos digitales, hemos adaptado las sesiones presenciales a contenidos online y hemos aprendido a manejar de forma más eficiente los recursos digitales. Todo en tiempo récord y trabajando en situaciones completamente dispares. De madrugada, desde el pueblo, desde una autocaravana o entre las tareas de los niños.

El trabajo de todos los profesores y profesoras ha sido extraordinario. Pese a la incertidumbre laboral, han estado al quite en todo momento, no han faltado a ninguna reunión y han colaborado adaptando contenidos. El de los alumnos, también; ellos son los que han sabido mantener la paciencia y han entendido que las acciones han sido tan especiales como la situación en la que vivimos. En estos dos meses las plataformas digitales de educación se han convertido en nuestro principal aliado. Reuniones con la Administración, reuniones con profesores, reuniones con alumnos. El trabajo ha sido y está siendo duro, diferente, nuevo en muchos casos y con poca capacidad de reacción.

Clases de entrenamiento para TD3 de Escalada en Sputnik Formación-CFEM. ©Archivo Sputnik
Clases de entrenamiento para TD3 de Escalada en Sputnik Formación-CFEM. ©Archivo Sputnik

 

¿Cómo se han adaptado las clases?
Los alumnos han trabajado en los bloques Común y Complementario online que tiene esta formación durante las primeras semanas de paralización (eso no sufrió ningún cambio más allá de el haber tenido que reubicarlo en fechas) y, a mediados de mayo, hemos retomado todas las formaciones específicas y prácticas de forma telemática. Prácticamente todas las asignaturas prácticas tienen un componente teórico en aula; este ha sido la base del trabajo al que se le han añadido visualizaciones de vídeos, análisis de imágenes, comentarios de texto, debates digitales, foros en chats o exámenes online.

Evidentemente el volumen de contenidos se ha visto reducido, por más que queramos adaptar cosas hay otras muchas que no se pueden suplir. El factor humano de las formaciones, la verticalidad de la escalada, el frío en la cara durmiendo en una cueva de nieve, ver salir el sol en la montaña o las aportaciones de los profesores y todos los compañeros y compañeras no se pueden transmitir por un ordenador.

A partir de la fase 2, se podrán realizar clases de refuerzo, completamente voluntarias, con grupos reducidos y con pautas de seguridad sanitaria estrictas

¿Qué ocurrirá con las materias prácticas?
No todo son malas noticias. Teníamos claro que no íbamos a dejar a ningún alumno sin la formación práctica. Si no era en este curso escolar, sería en el siguiente. Todos tienen el derecho y la obligación de formarse en los contenidos prácticos de montaña. No solo porque lo han pagado, sino por responsabilidad con la profesión y con los clientes. Esta propuesta se transmitió a los alumnos en cuanto el camino se aclaró. Aun así, muchos de los alumnos podrán realizar en este curso escolar su formación práctica con las dos herramientas que nos ha dado la Administración para cerrar los cursos. Por un lado, formar y examinar los contenidos online, que es la única formula para garantizar y facilitar a todos los alumnos poder estudiar, asistir a clase y examinarse. Por otro, se ha dejado una ventana abierta: a partir de la fase 2, se podrán realizar clases de refuerzo, completamente voluntarias, con grupos reducidos y con pautas de seguridad sanitaria estrictas. Deben ser voluntarias porque habrá muchos alumnos y alumnas que no podrán desplazarse, que comenzarán a trabajar o que su situación familiar cambiará radicalmente. Estas sesiones no pueden hacerse ni obligatorias, ni tampoco se examinará sobre ellas. Tenemos alumnos de toda la península, de las islas y también del extranjero, por lo que quien no pueda cursar ahora el contenido practico podrá hacerlo al año que viene. Nuestro compromiso es serio.

¿Cuál ha sido la reacción de los alumnos?
Hemos sido transparentes en todo momento. Hemos mantenido comunicación con ellos de forma constante. Al inicio de la crisis con emails de calma y comunicándoles nuestros planes A, B y C, transmitiendo en todo momento lo que sabíamos, que en ocasiones era nada. Y, cuando empezamos a tener las cosas claras, mediante video llamadas para resolver dudas in situ. En un primer momento hubo incertidumbre, dudas, llamadas y mensajes de preocupación. Cierto revuelo con cada información que lanzaban los medios de comunicación o con cada “noticia” de las redes sociales: aprobado general o anulación de los cursos se oía por ahí. Como es normal, cuando no hay un horizonte, la especulación corre a sus anchas por cualquier parte. Las noticias de la tele no siempre son buenas consejeras.

También hemos hablado con muchos alumnos por teléfono y se han ido resolviendo dudas y situaciones individuales. Estar al otro lado de los tejemanejes de un centro educativo y la Administración no es fácil. Entiendo que en ocasiones hayan sentido que les faltaba información y buscaban soluciones rápidas, haciendo sumas sin conocer todas las variables. En principio, algo normal pero que nos ha quitado el sueño en más de una ocasión. En resumidas cuentas, han aguantado y han sabido tener paciencia. Todas las decisiones y soluciones que se han tomado han sido para ayudar y favorecer el aprendizaje de todos ellos.

¿Qué ocurre con la implantación del nuevo decreto?
El nuevo decreto que regula las formaciones de los técnicos deportivos de Montaña y Escalada nos puede gustar más o menos, pero en muy poco tiempo se va a implantar. El 10 de enero de 2020 se publicó en el BOE el Real Decreto 701/2019 y 702/2019 y a partir de ese momento nos pusimos a trabajar a toda máquina en la adaptación horaria, de contenidos y de procedimientos para estar preparados para el curso 2020/21. A día de hoy no tenemos muy clara su implantación a causa de la crisis de la COVID-19, aunque tampoco tenemos información directa de la Administración de que esto vaya a suceder. A los alumnos de este año no les afecta en nada, siempre y cuando terminen su formación en tiempo y plazo.

Creo que va a ser a partir de la fase 2 cuando la actividad comience a moverse realmente

Los guías que viven en zonas de fase 1, ¿han podido reanudar su actividad?
Sí. En las zonas en fase 1, los profesionales que estén dados de alta y con sus seguros en funcionamiento podrán realizar sus actividades sin ningún problema dentro de su comunidad. Los clientes también podrán desplazarse llevando consigo facturas o documento de contratación de las actividades. Evidentemente, en esta situación de desescalada quizás la fase 1 aún sea temprana para que exista un gran movimiento de actividades; quizás si en las empresas con mayor capacidad de captación de clientes o en aquellos guías con una buena cartera , pero creo que va a ser a partir de la fase 2 cuando la actividad comience a moverse realmente. Ten en cuenta que es muy probable que a un guía de montaña no le merezca la pena salir de la baja si solo tiene un guiaje contratado, una escalada o un barranco, con grupos reducidos y sin confirmar al 100 por cien. Por otro lado, el cliente también necesitará un pequeño rodaje y vuelta a la normalidad para empezar a disfrutar de su ocio en la montaña. Aunque esto son solo especulaciones.

Ojalá todo comience a funcionar cuanto antes, la profesión de los guías de montaña hemos sufrido una caída de casi del 95 por ciento de nuestra actividad y de las reservas.

Nivología, una de las materias del TD2 de Media Montaña. ©Archivo Sputnik
Nivología, una de las materias del TD2 de Media Montaña. ©Archivo Sputnik

 

¿Se ha abierto el plazo de inscripción para nuevas promociones?
Sí, todos los cursos del año que viene están en nuestro calendario. Empezamos en septiembre con las pruebas de acceso y con los cursos de Certificado de Iniciación al Montañismo (TD1), TD2 de Escalada, TD2 de Barrancos y TD3 de Escalada. Y en octubre el curso de Media Montaña y otro del primer nivel. Muchos alumnos se han quedado en las puertas de comenzar los cursos esta primavera, por lo que la demanda es alta y algunas modalidades ya están prácticamente llenas.

¿Cómo vamos a comenzar?
Si todo va bien comenzaremos como siempre: clases en aula y salidas prácticas con ratios muy seguros de 8, 5, 4 o 2 alumnos por profesor, según la especialidad. Y, si las normas de seguridad nos indican que hay que reducir ratios en las aulas, pues duplicaremos las sesiones, el profesorado o buscaremos alguna solución; ese sería el menor de los problemas. Pienso en otros niveles educativos –Infantil, Primaria, Secundaria o la universidad– y creo que nosotros, por suerte, lo tenemos más fácil.

Septiembre es un mes perfecto para planificar la formación de forma anual, comenzarla y dedicarle todo el esfuerzo

Finalmente, ¿qué les dirías a los futuros guías que piensan que es mejor esperar a una situación normalizada para comenzar su formación?
Pues sinceramente les diría que la normalidad que se ha implantado en la sociedad ha venido para quedarse un tiempo. Así que septiembre es un mes perfecto para planificar la formación de forma anual, comenzarla y dedicarle todo el esfuerzo, posiblemente en dos años el alumno haya obtenido varias de las titulaciones de grado medio. Las situaciones de cada persona son muy dispares y cada uno se irá adaptando en la medida de lo posible. Pero por nuestra parte vamos a seguir ofreciendo toda la calidad posible en nuestra formación, también los cursos iniciales, medios y finales de todas las especialidades para dar salida a todos los alumnos que quieren dedicarse a la montaña, que hayan empezado este año su formación o que hayan planificado el curso que viene para ello.

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