La escalada a vista se desarrolla en un medio estable (inmóvil) pero desconocido, un contacto perfecto para poner a prueba el conocimiento propio sobre la escalada. En este vídeo, Ekhi Alsasua, analiza un pegue de manual de Iziar Martínez a una vía de 8b/b+ en Sputnik Las Rozas. También nos propone algunas estrategias básicas.

Saber observar, identificar y analizar cada situación son aptitudes clave en la escalada a vista, también un proceso que, en la mayoría de ocasiones, determina el resultado final, mucho más que otros factores a los que comunmente se les presta una mayor atención; ¿la razón?: estos factores son fácilmente entrenables.

Enfrentarse a una escalada a vista exige

1.⁠ ⁠Captar la mayor información posible del entorno (filtrando) y prestar atención a aquella más importante para cada contexto.
2.⁠ ⁠Evaluar y tomar decisiones ágiles, que integren la información anteriormente recogida. Tomarlas con determinación, pero teniendo la suficiente flexibilidad cognitiva como para cambiar rápido de una a otra.
3.⁠ ⁠Adaptar la ejecución técnica constantemente al momento, siendo capaz de desplegar un gran repertorio gestual, así como realizarlas de manera precisa y acertada.

Al igual que una escalada sobre regletas minúsculas nos requerirá unos dedos bien trabajados, enfrentarnos a una escalada a vista pondrá en jaque cualidades no físicas que bien podríamos denominar como la pericia del deportista, más aún cuanto más enrevesada sea la situación a la que nos enfrentemos… La escalada, el deporte, una metáfora de la vida 😀

¿Lo mejor de todo?, desarrollar nuestro conocimiento experto del deporte es muy mejorable. ¿La principal clave para empezar? Sencillo: PRACTICAR, PRACTICAR, PRACTICAR.