Alma es una de esas caras conocidas que pasan habitualmente por Sputnik. Una socia habitual (y muy simpática), que viene a entrenar con su familia un par de veces en semana y trae a sus peques a Crecer Escalando y a los campamentos. Vamos, una más de la familia. Lo que yo no sabía es que Alma, aparte de escalar en Sputnik, es una prestigiosa y muy conocida repostera.
Hace unos meses le propuso a Ana, profe de la escuela infantil, la feliz e inocente idea de hacer un taller de escalada ¡y cocina! para los peques. La idea era tan loca… que nos encantó.
Después de preparar todo, anunciamos el evento. Gran éxito. No paraban de llegar mensajes de insta, mails y llamadas para preguntar y reservar. Los compas de Atención al cliente empezaron a asustarse. Pero lejos de espantarnos por la cantidad de familias que iban a venir (bueno, un poco sí) lo que hicimos fue poner todos los medios, las ganas y la ilusión para que que saliera a las mil maravillas… Y creo que lo conseguimos, todo fue mejor que bien y lo disfrutamos mucho. Aquí tenéis la muestra.
Muchas gracias, Alma. Muchas gracias, familias.