Técnico deportivo de Media Montaña, un año especial (galería)

En septiembre de 2020, tras el parón obligado del confinamiento, el año académico de los guías de montaña se sumía en la incertidumbre, como todo en nuestras vidas. No quedaba más remedio que ponerse manos a la obra para adaptarnos, improvisar y conseguir que el curso de técnico deportivo de Media Montaña, como siempre, tuviera la mayor calidad posible. La variedad de terrenos de juego y de situaciones –algo que siempre hemos considerado fundamental– fue otra premisa.

Tramitación de permisos para la movilidad como formación reglada, búsqueda de nuevos recursos en la Comunidad de Madrid, imaginación y empeño de todos los implicados para sacar adelante un año más la formación de TD2 de Media Montaña. Cambios de última hora, preparación de recorridos con poco margen de tiempo, filomenas y cierres perimetrales… Todas estas situaciones nos han hecho entrenar más y mejor una de las capacidades más reseñables de los guías: la de saber adaptarse a todas las situaciones posibles y encontrar la mejor solución.

Ha sido un año en el que tanto el alumnado como el profesorado han dado lo mejor de sí mismos. Un curso en el que hemos seguido siendo fieles a los criterios UIMLA para enseñar y aprender la profesión que nos abre las puertas para guiar en media montaña invernal y estival, para trabajar en nuevos paisajes y organizar grandes travesías por todo el mundo. El esfuerzo compartido en Guadarrama, Ayllón, Valle de Arán y de Benasque han merecido la pena.

Seguimos trabajando en la recta final del año académico, satisfechos de haber sido capaces de mantener la calidad y el rigor, y de formar a un grupo de profesionales que muy pronto estará trabajando en el mundo del senderismo, las raquetas de nieve y las agencias de viaje y trekking.

Estos han sido algunos de los momentos compartidos durante los cursos de TD de Media Montaña.

Felipe Gómez
www.viajesapie.com