Una de las vías más difíciles del mundo, Bibliographie, tiene un clon en Sputnik. Forma parte del entrenamiento de Jorge Díaz-Rullo y es el resultado de un proceso ideado y diseñado por Sputnik Investigación y el equipo de setters. Entrenadores, equipadores y Jorge nos lo cuentan.
“¿Quién no ha atornillado alguna vez tres regletas guarras de madera hechas a mano en el panel para imitar el paso clave del bloque que se te resiste?”, pregunta Luis Muñoz (headsetter en Sputnik). “¿O replicado movimientos en el muro de densidad para hacer algo parecido a la sección dura del proyecto? Pues lo que hemos hecho ahora con Bibliographie es algo parecido pero con más medios, presas guapas, un muro de más de 20 metros…”. Y ahí la tienes, en Sputnik Las Rozas. ¿Quieres darle un pegue?
Breve historia de Bibliographie
Bibliographie es una vía de Céüse, ese muro impresionante de la región de Hautes-Alpes, Francia, y que cada verano (el pie de vía está a 2000 m de altitud) reúne a lo más granado y salvaje del panorama internacional de la escalada deportiva. Vecina y casi tocaya de la mítica Biographie (9a+), fue un viejo proyecto desde que Ethan Pringle la equipara en 2009 y hasta que Alex Megos pintara el punto rojo en 2020. Para el escalador alemán, el primero en hacer 9a a vista, fueron varias temporadas de ensayos (60 días en total) y la lanzó como el segundo 9c de la historia (el otro era Silence, de Adan Ondra, en Flatanger, Noruega).
Desde entonces Bibliographie ha sido encadenada otra dos veces: una por el italiano Stefano Ghisolfi en agosto de 2021 y otra por el norteamericano Sean Bailey mes y medio después. Finalmente existe consenso en dejar la vía en 9b+ (hay una decena escasa de vías de 9b+ en el mundo, dos 9c –Silence y DNA– y ya).
Jorge Díaz-Rullo comenzó a picotear la vía durante el verano de 2021. Está en uno de sus muros favoritos y ya había encadenado en 2019 Biographie. Decidió regresar en 2022 con un plan más definido y darle entre 15 y 20 intentos. Este año regresará después de un entrenamiento específico y de trabajar en una réplica hecha en el rocódromo.
Idea loca, idea en marcha
Ekhiotz Alsasua, responsable de Sputnik Investigación, trabaja prácticamente a diario con Jorge (al igual que con el resto del Equipo Sputnik) para ayudarle en sus proyectos. Ahora es el turno de poner el foco en Bibliographie. Lo primero fue analizar junto a Jorge las características y exigencias de la vía y su experiencia en ella la temporada pasada para, con las valoraciones físicas, trazar una metodología de entrenamiento ajustada a sus necesidades.
Desde ese análisis surge un disparate de propuesta: clonar las secciones clave de la vía en un muro artificial. Al día siguiente el plan estaba en marcha, pero más loco aún: replicar el paso clave en el muro de densidad y ¡la vía entera en el muro!
“El objetivo es enfocar de manera más específica el entrenamiento de resistencia”, nos explica Ekhi. “Primero trabajaremos la resistencia a alta intensidad, haciendo secuencias que unan bloques de la vía y poco a poco ir aumentando estas secuencias con más movimientos. La réplica nos permitirá enfatizar aún más la dinámica real de Bibliographie al trabajar con movimientos ascendentes y chapajes”.
Proceso de setting
Se comienza trabajando en el muro de densidad de Alcobendas. Allí se crean dos versiones de la sección clave (el grado de desplome, 30°, es muy parecido al original), una de ellas con mejor agarre. Finalmente son las presas destinadas a pies las que mayoritariamente se han usado como agarres de mano… “También tuvimos que usar presas blancas del Moon Board e incluso algunos pies transparentes pero para ponerlos como mano”, dice Jorge riéndose. “Aquí voy a trabajar el bloque, y en Las Rozas la resistencia y, si progreso bien, la idea es añadir lastre”. Luis Muñoz añade que se pudo ajustar la intensidad jugando con las distintas texturas de las presas.
El proceso de calcar la vía resultó más lento y laborioso. “Era la primera vez que copiaba pasos de una vía que nunca había probado. Me senté con Jorge, nos pusimos el vídeo de Stefano Ghisolfi haciendo la vía y lo estudiamos a fondo”, explica Lucas de Jesús, encargado de equipar junto a Jorge la ruta. “Después elegí una línea que pudiera encajar y también la marca de presas que iba a usar; necesitaba mucha variedad, presas pequeñas… Así que me subí a la grúa, viendo el vídeo de Stefano continuamente y Jorge indicando desde abajo. Primero decidimos donde irían los crux [secciones clave de la vía] y los reposos; Jorge, abajo, con la escalera, montó el bloque de entrada. La verdad es que ha sido un proceso muy especial, algo muy distinto al trabajo habitual de un equipador, en el que generalmente te plantas debajo del muro con una idea en la cabeza e intentas reproducirla; esta vez se trataba de plasmar algo que ya existía y que además no conocía”.
En el siguiente paso, Jorge se puso a los mandos de la grúa para tocar presas, proponer cambios… y volver loco a Lucas… “Tuve que tirar de ‘trampillas’ de setter, como tapar parte del agarre con otras presas y cosas así”, confiesa Lucas. Finalmente Jorge probó los pasos mientras Lucas, desde abajo, en la grúa, daba los últimos remates. “Aquí sí que hubo tensión: ¡estaba más pendiente a que Jorge no se cayera dentro de la cesta que a los cambios que me indicaba!”.
Esto no es nuevo
Pues no. Aparte de reproducciones chapuceras en el panel del sótano, la idea de replicar con cierta precisión secciones de vías y boulders ya se le ocurrió a alguien hace bastantes años. Por ejemplo, Finuco, en 1997, se trajo del Campo 4 de Yosemite unas réplicas en silicona de las presas de Midnight lightning, el boulder más famoso del mundo; Action Directe se pudo probar en una prueba de Copa del Mundo a mediados de los años 90, la misma vía que Luzan Matyas reprodujo en 2015; también la reciente réplica del famoso problema de bloque Rinho de Rocklands, o la propuesta de Alex Megos en el Kilter para ensayar el crux de Bibliographie.
Le preguntamos a Ekhiotz si el futuro del ensayo de vías y bloques está en crear clones en indoor: “No creo que sea el futuro absoluto, pero sí una herramienta que convive –y convivirá– con más estrategias. Irá mejorando, avanzando y popularizando entre los que se propongan ensayar proyectos a su límite. La especialización cada vez es mayor gracias a la aparición de rocódromos más potentes, mayor variedad de presas, profesionales del setting y más medios y más accesibles, como la posibilidad de recopilar información en el móvil, medidores de ángulos, apps de análisis del movimiento… hasta el mayor avance en esta linea con los scanners 3D portátiles y la impresión 3D, tecnología que ha puesto en punta de lanza esta práctica la marca de presas Core para replicar los agarres del bloque Burden of dreams (9A), la réplica más sonada hasta el momento”.
¿Pero, Ekhi, tú crees que es el mejor entrenamiento para este tipo de objetivos?
“El mejor entrenamiento siempre será aquel que mejor se adapte a las necesidades y condicionantes de cada persona. Puede haber tantos buenos entrenamientos como escaladores, momentos y objetivos. Lo que está claro es que es una posibilidad para asegurar especificidad e individualización en los entrenamientos y que permite desarrollar nuevas estrategia a la hora de ensayar los movimientos concretos de un problema con ciertas ventajas como la meteorología, el tiempo, el disponer de más recursos de entrenamiento en las instalaciones del rocódromo, el descanso, salvaguardar la piel, etcétera. Aunque también tenemos que tener en cuenta las desventajas, y es que, incluso en réplicas escaneadas en 3D, es muy difícil calcar las mismas características físicas del problema, aparte de ser imposible replicar las cuestiones psicológicas vividas al ensayar el problema real, aspecto trascendental para alcanzar el máximo rendimiento ensayado”.
En cuanto a los detractores y voces que claman indignadas “¿hasta dónde vamos a llegar?”, nos despedimos con una reflexión contundente de una escaladora que prefiere mantenerse en el anonimato y que nos parece interesante: “Ni debate ético ni pamplinas: mejor ensayar en el plástico que andar puliendo las presas de la roca. Además, es una forma de ahorrar gasolina y, sobre todo, de librarnos de muchos alaridos de cochino degollado cada vez que un mutante de estos sale disparado de su vía”.