Escalada Sostenible acaba de publicar su segundo documental, Actúa. En esta pieza, dividida en cuatro microcapítulos, se documentan algunas acciones emprendidas por los escaladores en sus escuelas habituales.
Después de Prohibido escalar (2016), la asociación Escalada Sostenible lanza su segundo documental, Actúa, una pieza que se estrenó en el Mendi Film Festival en diciembre de 2019 y que recoge cuatro historias en las que los escaladores emprenden acciones para promover un impacto positivo y un cambio en la relación del escalador con el medio.
Desde la instalación de cajas nido en las hoces de Cuenca al escalador de la noche limpiando pintadas en las rocas. Pasando por una estrecha colaboración entre escaladores, agentes forestales y gestores de un parque nacional para establecer regulaciones dinámicas, hasta escuelas infantiles de escalada anillando aves un sábado.
Tal y como leemos al final de la pieza: “La actividad de la escalada forma parte del paisaje de muchos entornos frágiles. Es un vínculo que trasciende de lo exclusivamente deportivo. La comunidad de escaladores ha comprendido la necesidad de comprometerse y reconocer el coste ambiental de su actividad”.
Entrevista con Juanma León, codirector de Actúa.
‘Estas piezas son una herramienta para inspirar a la comunidad’
Juan Manuel León, codirector de Actúa junto con Daniel Castillo, es también presidente de Escalada Sostenible y un motor incombustible capaz de poner en marcha proyectos como este. Hablamos con él sobre su nuevo documental y sobre una asociación que nació hace más de siete años.
Juanma, ¿qué nos muestra Actúa?
Actúa nació por el proyecto de dos escaladores (Dani Balbuena y Pedro Melero): instalar cajas nidos en la zona de escalada de Cuenca. Lo propusieron a Escalada Sostenible y nosotros a su vez pedimos ayuda a Patagonia (a través de su programa de becas) para documentar la iniciativa. La idea nos pareció muy interesante desde el principio porque era una intervención de los escaladores en sus zonas de escalada que no iba dirigida a poder escalar más y en más sitios, sino a la conservación; incluso podría acabar teniendo consecuencias “negativas” sobre la propia escalada. Hasta ahora los escaladores nos hemos movilizado más bien poco, y cuando lo hemos hecho casi siempre ha sido para negociar con propietarios o administraciones la posibilidad de escalar en más sectores, durante más meses al año, en zonas vetadas… Sin embargo, el esfuerzo de Pedro y Dani no iba a aportar nada en este aspecto, al menos de manera directa. Mostrarlo para inspirar a otros era una idea que nos fascinaba.
La idea nos pareció muy interesante porque era una intervención que no iba dirigida a poder escalar más y en más sitios
¿Qué efecto pueden tener estas acciones en las zonas de escalada?
Bueno, por un lado, desde el punto de vista puramente “científico o práctico”, si las aves ocupan estas cajas nido sería una prueba de que la escalada y la fauna de una zona pueden convivir perfectamente. Por otro, es también una demostración de la implicación y sensibilidad del colectivo escalador hacia cuestiones medioambientales.
El proceso ha sido largo…
En un principio, Actúa sólo pretendía documentar la instalación de estas cajas nido. Sin embargo, mientras lo hacíamos, nos dimos cuenta de que se estaban emprendiendo acciones paralelas que, aunque muy distintas a las de las cajas, tenían en común esa idea de actuar no en beneficio directo de la escalada. Decidimos grabar todas esas acciones cercanas y, claro, eso nos llevó dos temporadas en lugar de una. Además, en el caso del capítulo de las cajas nido, tuvimos que esperar a la época de cría para comprobar que efectivamente se estaban ocupando (esto nos hizo mucha ilusión). En el capítulo de la colaboración de los escaladores con los agentes forestales, también tuvimos que esperar a la reunión anual que hacemos siempre con agentes forestales y con el Parque Nacional (que suele ser en diciembre, antes de la época de cría) para confeccionar el listado de zonas reguladas cada temporada.
Entre el arranque del proyecto y el estreno, ¿has detectado cambios de actitud en la comunidad escaladora?
Sin duda, la comunidad cada vez tiene más claro que la escalada, como cualquier otra actividad, deja una huella en el medio y ha entendido que defender su deporte pasa cuidar y respetar el entorno donde lo realizan. Por supuesto, hay cosas que mejorar por parte de todos, tanto de los escaladores como de la autoridades que regulan estos entornos, pero en general yo percibo mucha más empatía de ambos.
¿Cómo se ha financiado Actúa?
Como ya he comentado, el documental lo ha financiado Patagonia a través de su programa de becas a la que cualquier organización o colectivo sin ánimo de lucro puede acceder. Nosotros entendimos que encajaba dentro sus guidelines y acertamos. No solo eso, sino que después de haber tenido contacto con ellos, animamos a todo el mundo que tenga una idea o proyecto a que explore este tipo de financiación.
Es la segunda película de Escalada Sostenible. ¿Por qué parte del esfuerzo de la asociación se dirige a la producción audiovisual?
Más allá de los hechos en sí mismos, como el de la instalación de cajas nido o la limpieza de pintadas en la roca, una de las líneas en la que ES siempre ha gastado sus energías es en la sensibilización del colectivo. Pensamos que estas piezas audiovisuales son una herramienta muy útil que tenemos para inspirar a la comunidad. Además, nos encanta hacer este tipo de trabajos.
En líneas generales, ¿qué diferencias hay entre Actúa y Prohibido escalar?
Bueno, son muy diferentes. Actúa no pretende abrir ningún debate entre los escaladores o administraciones sobre el uso de los espacios públicos o privados. Actúa es un pieza mucho más directa que invita a nuestra comunidad a ser pequeños activistas locales. Anima a la acción desde un punto de vista menos “yoísta”.
Escalada sostenible continúa viva, pero con unas pulsaciones sensiblemente débiles.
¿En qué punto se encuentra Escalada Sostenible ahora mismo?
Escalada sostenible continúa viva, pero con unas pulsaciones sensiblemente débiles. Seguimos realizando un montón de trabajo conjunto con las administraciones para regular las zonas cada año, especialmente en la zona centro. También hay delegaciones, como la gallega o las murciana, que se encuentran muy activas. Teníamos el objetivo de profesionalizar la asociación porque el voluntariado tiene un a fecha de caducidad y nos da mucha pena que todo este esfuerzo se termine por falta de energías o por falta de una renovación de la directiva. ¡Y aún no lo hemos conseguido [risas]!
