‘Supongo que sabrás que hablo sin filtro’. Con esta declaración de principios comenzó nuestra conversación con Carles de Diego. Incondicional del boulder y doctor en Genética, nos cuenta en la siguiente entrevista cómo es su trabajo voluntario con el test del COVID-19, detalles importantes sobre el virus y su transmisión y algunas opiniones. Efectivamente, no se muerde la lengua precisamente.
Además de jefe de Servicio de Genética en el Hospital Virgen de la Salud en Toledo, Carles de Diego (49), catalán afincado en Toledo -“para lo bueno y lo malo, pero soy de Barcelona y siempre lo digo con orgullo”-, asegura ser también un incombustible del boulder. Estos días su equipo y él trabajan en su laboratorio de forma voluntaria 24 horas al día, siete jornadas a la semana, en la detección de casos de COVID-19.
Carles, ¿cómo acaba un “tapiero” de Barcelona reconvertido al boulder y en Toledo?
Yo fui un habitual de Montserrat, Terradets y Vilanova de Meià durante muchos años. Cascadas de hielo, alpinismo, deportiva (muy malo) y bloque a veces. En el 97 estuve un año trabajando en un hospital de París y un compañero de Neurología era habitual de Fontainebleau, así que el bloque, que era solo un juego para mí, se convirtió en una especie de pasión (desde hace quince años no me pierdo el viaje anual que hago con mi amigo Lega [José Carlos Gómez-Menor] a Fontainebleau). En 2001 me fui un año a EE.UU. a currar también, investigación, y al volver en 2002 aparecí en Toledo. Aquí he conocido a mucha gente genial, increíble, pero el momento en el que me obsesioné fue cuando nos juntamos una cuadrilla que nos llamábamos Entreansias y empezamos a buscar líneas por La Pedriza principalmente.
¿Cómo es tu trabajo actual como voluntario? ¿Qué haces exactamente?
Hice Biología, me especialicé en Genética, y luego hice el doctorado en Genética sobre distrofias musculares. Mi trabajo es acerca de la genética de las “enfermedades raras”, las hereditarias y el cáncer. Por tanto, la Virología no es mi campo pero la situación, este caos actual, nos ha hecho a mí y a otros compañeros meternos en esto de forma temporal. Cuando vi que la prueba que estaban haciendo en el Servicio de Microbiología era Biología Molecular pura dije que nosotros podíamos ayudar. Y como el factor limitante era la adquisición de reactivos pues intentamos poner a punto tantos kits como caían en nuestras manos.
Los kits tienen dos partes y hay varias casas comerciales suministrándolos, pero también están colapsadas. Entonces, primero se trata de hacer extracción de ARN viral en la muestra del paciente y después detección mediante técnicas de RT-PCR de los genes específicos del SARS-Cov-2, que los diferencian del resto de Coronavirus conocidos. Al ser nuestro laboratorio de Genética basado en técnicas de biología molecular tenemos más instrumentos, más potencia, que cualquier laboratorio de Microbiología de los hospitales que pertenecen al SESCAM.
Ahora mismo no sé ni el tiempo que le dedico, estoy yendo también los festivos desde que esto empezó. Nos hemos repartido en dos equipos los que conocemos estas técnicas: unos vamos por las mañanas y la otra pareja por las tardes, unos los sábados y los otros los domingos. La idea es que no haya ninguna máquina parada mientras nos lleguen suministros.
Ahora mismo ir a un centro médico con síntomas leves, de lo que sea, es apostar todo al contagio. Así que recomiendo que si no hay una sintomatología grave, mejor no acercarse.
El ritmo debe de ser tremendo…
Esta mañana en el Servicio de Microbiología quedaban reactivos para el estudio de 50 muestras y en el nuestro para 200. Y a mediodía me han dicho que habían llegado reactivos para 1.000 más. Cada día hacemos pedidos y cuando nos dicen que no hay pedimos a otra casa. El problema es que así tenemos que ir cambiando de protocolos y técnicas durante la marcha. Después de esta noche [la noche del 26 al 27 de marzo] ha vuelto a cambiar todo, hasta que no baje, tenemos que estar 24 horas al día, a turnos. En fin, un caos que es real y mucho más visto en primera línea, con pacientes, hospitalizaciones y UCI.
¿Cuántos sois en el laboratorio?, me decías que hay dos positivos.
Somos siete facultativos, cinco técnicos y un administrativo. Efectivamente, hay 8.000 y pico sanitarios afectados; el contagio con un virus que tiene un ratio de transmisión de 3 y una tasa de incubación de entre 4 y 15 días –los que sepan de números que saquen las estadísticas– es en progresión geométrica. Ahora mismo ir a un centro médico con síntomas leves, de lo que sea, es apostar todo al contagio. Así que recomiendo que si no hay una sintomatología grave, mejor no acercarse.
¿Cuál es la realidad del COVID-19 desde dentro?
La realidad del SARS-Cov-2, que causa la enfermedad COVID-19 (vaya nombrecito le han puesto), es que en sí mismo no es una enfermedad muy grave: la tasa de mortalidad ronda el 10% de media (en el caso del virus de la rabia es del 92%; el ébola del 60%). Sin embargo, por las características que he descrito antes, se transmite muy rápidamente y en progresión geométrica, con lo que el principal riesgo es el colapso del sistema sanitario. Personal afectado y en cuarentena, saturación de camas y UCIs, sintomatología grave en personas con patologías crónicas de tipo cardiaco, respiratorio, hipertensión, diabetes… y es especialmente agresivo con las personas de elevada edad porque muchas sufren de este tipo de dolencias.
China lo hizo mal y, además, los datos que vienen de China siempre hay que tomarlos con pinzas. Luego rectificó y actuó, aunque poco, hasta que se les fue de las manos y se hizo público. Luego Corea del Sur actuó rápido, a Italia se les fue también de las manos. En mi opinión, y en la de expertos de verdad, la sanidad italiana no es de la calidad de la nuestra pero a nosotros los recortes durante década y media nos han dejado con pocos recursos y poco margen de maniobra.
Estamos viendo hospitales colapsados, enfermeros sin material de protección… ¿Cuál es tu opinión general sobre la previsión, gestión y actuaciones actuales de la crisis sanitaria en España?
Dos días antes de entrar en el estado de alarma había 2.000 casos positivos y ahora 56.000 confirmados. ¿Cuántos quedan sin diagnosticar, en estado asintomático, por ahí? El cerrojo, al no ser total solo está alargando la situación, el sufrimiento, las pérdidas de vidas y la crisis económica, porque tarde o temprano tendremos que cerrarlo todo. No quiero alargarme mucho pero diría que las cosas se han hecho tarde y mal. No se puede tratar de frenar una epidemia mundial y con el rabillo del ojo estar pendiente de no alterar la economía. A ver, la economía se va al pedo, pero la ventaja de la crisis que viene es que los que controlan la pasta en el mundo van a tener que mover mucho dinero e inyectar recursos en todos los países para tratar de mantener el status quo de las sociedades occidentales a las que pertenecemos.
Has citado antes a Corea del Sur…
Es un país que tiene más o menos la misma población que España y también está entre las trece economías más potentes del mundo (la nuestra es la 13ª). Pero mientras nosotros vivimos del turismo y de la hostelería, ellos tienen una parte muy importante de su PIB dedicado a la tecnología e investigación. Hicieron estudios en personas que habían estado en contacto con positivos y aislaron todos esos casos, frenando así la transmisión.
El virus que hay en Europa es diferente al que salió de Wuhan, ha mutado haciéndose más infeccioso y menos letal.
¿Y la vacuna?
Me doy mus, no sé de esto, aunque llevo días –de hecho me paso la vida– leyendo cosas porque cada estudio genético de los que hago habitualmente es un mundo. Ahora mismo no sé nada de la vacuna, solo que no es fácil sacarla en una situación excepcional como esta. Pero hay tratamientos que empiezan a funcionar y eso ya es un paso. Al final no hay que olvidar que un virus es un parásito intracelular obligado y solo vive dentro de las células porque el material genético que tiene le da lo justo para infectar y entrar en la célula y luego, para reproducirse, usa el material genético de esta. Quiero decir que no hay virus en el aire, suelo o agua como las bacterias, los virus se mueven dentro de seres vivos y por tanto el virus no está ni en Madrid ni en Wisconsin, está en la gente; si la gente se mueve, el virus se mueve. Pero el virus sigue las leyes de la biología y de la selección natural. En este momento estamos “conociéndonos” y el virus que hay en Europa es diferente al que salió de Wuhan, ha mutado haciéndose más infeccioso y menos letal. Al final, podemos deducir que lo que no quiere es cargarse su “hotel” [la persona infectada].
Te he oído ser crítico acerca de la puesta en escena bélica que se está haciendo de la lucha contra la epidemia.
Mucho, me revienta ver una rueda de prensa del Gobierno cada día con dos civiles y cuatro militares llenos de medallas conseguidas seguramente en misiones humanitarias, porque guerras, ni una. Y además me revienta ver La 1 empezando con la cantinela de “el trabajo primordial que hacen”. Todos aportamos pero los militares no estarían en la calle limpiando, siempre con cámaras, si tuviéramos los recursos necesarios para el personal sanitario, Policía o Bomberos y muchos más. En un país como el nuestro, que es el que tiene más políticos de la UE, se ha recortado en todo lo que constituye los pilares de una sociedad moderna. Yo opino (por tanto, subjetivo total) que cuando sacan al Ejército a la calle, la UME o lo que sea, habiendo profesionales especializados del sector, no es más que un intento de justificación de la elevada y creciente inversión en defensa mientras que en sanidad, investigación y educación disminuye o no crece.
En general, casi todo el mundo se está mostrando solidario y comprometido y está respetando el confinamiento, pero también hemos oído casos de multas a escaladores en Olba, Albarracín, Santa Linya… Te has mostrado en redes muy beligerante con esto.
Vamos a ver, estamos en una situación de alarma por una epidemia que afecta a todo el mundo y a las personas de mayor edad las está golpeando despiadadamente. Esto no es ir a Valdecabras de Cuenca o a Península de Albarracín, esto es que NO puede escalar ni Dios y no hay privilegios. Si tú quieres conducir en moto sin casco, te comes la multa o te revientas la cabeza. Todo te afecta a ti y a tu puto egoísmo. Pero aquí nos afecta a todos. ¿Qué coño hace un tío de Badalona, otro de Barcelona y uno que lleva dando tumbos toda la cuarentena escalando en Santa Linya?: egoísmo puro y duro, falta de respeto y civismo, contraviniendo cualquier propósito y finalidad de una cuarentena.
En esta cuarentena estamos obligados a ver siempre a la misma gente además de los/las pobres cajeras de los supermercados. En el momento en que vemos a otros en otros sitios podemos estar llevando el virus de forma asintomática dentro de nosotros y dejárselos a la amable población de los pueblecitos de alrededor de Santa Linya, por ejemplo. Mira Nueva York, 40.000 infectados y de repente todos se piran a su Nebraska o Dakota natal alejándose del virus. ¡Pero lerdos, el virus lo llevan las personas!
Un argumento de escaladores, runners, senderistas… es que no hay riesgo, que van solos… También que en otros países se permite, con algunas restricciones, actividad física en el exterior.
Esa es buena. Yo planteo un ejemplo: Toledo, 68.000 habitantes, 5.000 runners. ”Ya, pero es que en Francia dejan salir a correr”. Quizás 4.950 runners saldrán solos cumpliendo los protocolos, los otros 50 irán “cascando”, uno al lado del otro, tasa de transmisión de 3, tiempo de incubación hasta que aparecen síntomas de entre 4 y 15 días… ¿Cuántas personas saldrán a lo largo del día…? Joder, saquemos la calculadora otra vez.
El problema no es el virus ni el deporte, el problema es el ser humano. Todos los días hay denuncias a gente que se salta el confinamiento. Si cuando decretaron la cuarentena la gente se iba a sus segundas residencias, a la playa, a la montaña, al pueblo. ¿Cómo quieres que nos dejen elegir?
No hay héroes, somos profesionales preparados que estamos intentando sacar adelante una situación desastrosa. No somos los “enterradores” de Chernobyl, aunque algunos caerán por el camino.
¿Qué consecuencias nos esperan después de un confinamiento de la población durante semanas?
Bueno, pues perros hiperentrenados, profesores de cualquier tipo de actividad física en paro, ya que hay más vídeos de entrenamiento en las redes que personas en el mundo… Ya sin coña, la mayoría, y hablo en nombre de los escaladores o amantes del deporte, estamos siguiendo unas pautas de mantenimiento/entrenamiento. Lo peor es la repercusión económica, otra vez. Pero saldremos adelante.
Los sanitarios e investigadores os habéis convertido en héroes…
No hay héroes, somos profesionales preparados, todos, y estamos intentando sacar adelante una situación desastrosa y bastante mal prevista con los medios de los que disponemos. No somos los “enterradores” de Chernobyl, aunque algunos caerán por el camino.
Ya sé que no eres virólogo, pero seguramente manejas más y mejor información que la mayoría. ¿Tienes datos sobre cuánto vive el bicho en una superficie rocosa? ¿Y sobre magnesio!
Hostias, ojalá el antivirus fuera el magnesio, estaría inmunizado para siete reencarnaciones. Estudios experimentales han demostrado que el virus sobrevive en micro gotas (su forma de contagio) unos días en superficies lisas de tipo plástico o metálico. El gel y detergente lo rompe y disgrega, de ahí que lavarse las manos sea una buena forma de evitar el contagio. Si tocas algo donde ha tosido o estornudado alguien antes que tú y era portador asintomático y te lavas las manos antes de tocarte la cara o boca no hay problema.
Un periódico publicó el 17 de marzo que hubo un contagio ¡en la cima del Aneto! ¿Crees que la pandemia cambiará los hábitos de los escaladores, montañeros y alpinistas?
No lo creo, esto es una epidemia que nos ha pillado en la clásica siesta española y con todo por hacer. Vamos a tener sucesivas epidemias víricas como hemos visto en este siglo XXI con SARS, MERS y ahora COVID-19. Se calcula que un murciélago puede tener hasta cincuenta especies diferentes de coronavirus, conocemos nueve y de ellas seis causan problemas respiratorios comunes. El problema radica en cuando el virus salta de su huésped natural a otro y este se infecta y desarrolla una enfermedad, como ahora.
Carles, estaría muy bien acabar con un mensaje de optimismo. ¿Es posible?
Claro que sí, aunque no soy adivino ni me aventuro a dar información que no controlo. Esto se acabará en cuanto haya un cerrojazo total de 15 días (excepto servicios básicos). Por suerte se está investigando más rápido que nunca: el Mare Nostrum, el superordenador de Barcelona, está probando millones de combinaciones de posibles medicamentos al día, el nivel de investigación es mucho mas bestia que con el SARS o el MERS, inteligencia artificial, compartir protocolos en internet, ya hay dos marcadores identificados que indican qué pacientes tendrán mal pronóstico… En dos meses se ha hecho el trabajo de un año. En fin, esto pasará pero el precio a pagar es y será alto. En breve nos veremos entre rocas, que es lo que nos gusta. Un abrazo a todos y a todas y gracias por darme un altavoz.
Redacción El Cohete