Cuando nos estamos iniciando en la escalada, nos parece que las vías o los bloques que encontramos en la roca han estado ahí “desde siempre”. Ni siquiera nos paramos a pensar quién o cómo los ha creado. En este artículo vamos a desvelar algo de esta magia, aclarando conceptos como los de abrir –o equipar– una vía o un boulder, tanto en la roca natural como en el rocódromo.

Abrir una vía

Si eres escalador o escaladora, es muy probable que hayas escuchado o que tú mismo utilices la expresión “voy a abrir esta vía”. Has de saber que, si la vía ya existe, no puedes volver a abrirla, y es que erróneamente se utiliza en muchas ocasiones esa expresión para indicar que vas a escalar de primero de cuerda una determinada vía. Abrir una vía implica que no hay nada previamente en la pared, que ninguna otra persona ha pasado por esa línea antes que tú, por lo que has de ir provisto del material necesario –ya sean chapas, clavos o material flotante tipo friends– para ir creando esa vía de escalada y, por tanto, abriéndola. Si ya existe, la puedes escalar de primero –si vas poniendo cintas– o de segundo si vas con la cuerda por arriba, cuando previamente alguien ha subido antes que tú y ha pasado la cuerda por la reunión (también llamado en top rope, anglicismo literalmente traducido como “arriba cuerda”, de uso común en la jerga de escalada).

Escalar de primero Cohete Sputnik
Cada vez que escalas de primero y dices que vas a ‘abrir’ esa vía, un equipador se pone triste.

¿Cuál es la diferencia entre abrir y equipar una vía de escalada?

A la hora de enfrentarse a una pared de roca para abrir una vía (ya sabes, por donde nadie ha pasado antes), existen principalmente dos aproximaciones: desde abajo o desde arriba. La primera implica que empiezas a escalar desde la base de la pared e instalas los seguros a medida que subes. En la segunda, accedes desde lo alto y vas instalando los seguros mientras desciendes, colgado de la cuerda.

Estos seguros pueden ser bien clavos, material de autoprotección flotante (que se quita y se pone, como pueden ser los friends o los empotradores) o bien seguros fijos de expansión (las “chapas”, para lo que has de ir provisto de un taladro).

Equipar vías deportivas

Los seguros de las vías de escalada deportiva normalmente se instalan desde arriba. Es decir, lo primero que instalas es la reunión y a partir de ahí colocas la cuerda, ensayas los movimientos, marcas los lugares idóneos para chapar y, una vez definidos, procedes a hacer los agujeros con el taladro e instalar en ellos el perno de expansión con su correspondiente chapa. Esto es lo que se llama equipar una vía.

Existen distintos tipos de seguros o anclajes fijos (espits, parabolts, químicos…) de diferentes métricas y composición, adecuados para los variados tipos de roca y situaciones. Hay que tener formación y experiencia para equipar una vía. Aunque estos seguros de expansión son muy resistentes (aguantan una media de 25 kN), una instalación incorrecta podría tener consecuencias muy graves. 

Abrir vías de pared

Cuando son paredes más grandes, de varios largos, aunque también se pueden equipar vías desde arriba, es más habitual empezar a escalar desde abajo e ir instalando los seguros (flotantes o fijos) a medida que se asciende. Esto es abrir una vía y, evidentemente, tiene un componente mayor de aventura y compromiso que equipar una vía deportiva, en la que prima la búsqueda de una dificultad determinada y que las caídas sean seguras.

En las paredes, la labor de apertura habitualmente corre a cargo de una cordada de dos o tres personas, aunque también puede llevarla a cabo una persona en solitario, con las técnicas de autoaseguramiento. El equipamiento de una vía deportiva suele ser un trabajo de una única persona.

Escalada en pared Cohete Sputnik
En la escalada de pared se escala con seguros flotantes que retira el segundo de cordada, de manera que la roca queda limpia después de escalar.

Boulder: abrir bloques

El término abrir también se utiliza para el boulder y, aunque la tarea no es tan exigente como la de equipar una vía (pues no hacen falta seguros), igualmente requiere una importante inversión de tiempo y esfuerzo. En este caso se trata de, en primer lugar, explorar una zona en busca de formas, roca de buena calidad, movimientos específicos, aterrizajes seguros… y, una vez localizado un lugar idóneo, hay que limpiar la roca y desvelar los pasos para crear un bloque o “problema” de boulder.

¿Quién bautiza y gradúa las vías y bloques?

La persona que abre o equipa un bloque o una vía es la responsable de darle un nombre. A veces es el propio aperturista o equipador quien logra resolver primero la secuencia de movimientos que ha imaginado en la roca, pero en otras ocasiones es otro escalador o escaladora quien consigue hacerse con la codiciada “primera ascensión” de una vía o un boulder. Quien realiza esta primera ascensión propone un grado de dificultad que, tras varias repeticiones, se fija por consenso.

En algunos lugares, especialmente en EE.UU. en el pasado, quien hacía la primera ascensión de una vía tenía derecho a “rebautizarla”, si bien es una práctica hoy día poco habitual y no aceptada en las zonas de escalada europeas. El caso más famoso es el de la vía Biographie de Céüse (Francia): el primer 9a+ de la historia, que fue equipado por el francés Jean-Christophe Lafaille en 1990, proponiendo una escalada futurista en su momento. Cuando Chris Sharma consiguió llevarse la primera ascensión en 2001, propuso rebautizarla a Realization, siguiendo la costumbre de su país, un nombre que durante unos años creó confusión hasta que finalmente fue relegado, imponiéndose el original de Biographie, con el que se sigue conociendo hoy en día la vía.

Galvez nombres vias escalada Cohete Sputnik
Los aperturistas de una vía son quienes dan nombre a la ruta que han trazado y muchas veces los nombres hablan también de la época en que se abrió. También es tan habitual que lleven los nombres de quienes las equiparon.

Equipar en rocódromo: el arte del routesetting

En los rocódromos las vías y bloques se crean mediante las distintas combinaciones de las presas de escalada. Los responsables de este trabajo son los equipadores o equipadoras, también conocidos por el término inglés routesetters (literalmente: “establecedores de vías”). Son igualmente los encargados de diseñar las vías y bloques en las competiciones de escalada.

Dado que las combinaciones que ofrecen las distintas presas son muy diversas –existen presas y volúmenes de múltiples tamaños, formas, agarres… que se pueden colocar en muros de inclinaciones variadas– hace falta una visión experta y profesional para equipar en los rocódromos. En este caso, son los propios equipadores quienes se encargan de ir dando forma a los pasos o movimientos mediante la colocación de las presas, que van probando y establecen el grado una vez finalizada la vía o el bloque. Existe una formación y titulación específica para poder equipar en las competiciones oficiales.

Equipadores rocodromo Cohete Sputnik
Para trabajar como routesetter en un rocódromo es necesario tener experiencia y formación en el diseño de vías y bloques.

Las distintas éticas de las zonas de escalada

Los estilos y pautas de equipar o abrir vías en las zonas de escalada y paredes del mundo varían mucho de un lugar a otro. Esta “ética” viene fijada por la historia de la escalada, que está determinada en primer lugar por los materiales disponibles en cada época. En los orígenes de la escalada en roca lo que se utilizaba eran los clavos, tacos de madera y empotradores, a lo que se añadieron los espit en los años 70, sustituidos posteriormente por los parabolt. También la aparición de los friends a principios de los 80 fue toda una revolución que impulsó la escalada “limpia”, sin usar clavos. Pero, independientemente de la evolución del material disponible, hay una filosofía inherente a las distintas zonas de escalada, a menudo no escrita ni inamovible, pero que está profundamente arraigada en la comunidad.

En líneas generales, la apertura o equipamiento de una vía nunca debe desvirtuar ni modificar otras líneas ya existentes, respetando por tanto la debida distancia entre una vía y otra.

La ética a la hora de equipar

Aunque en el pasado fue una práctica que se realizó, hoy en día no es aceptable la modificación de la roca (picar o tallar cantos) para adaptarla a nuestra capacidad. Es importante respetar el espacio para la evolución de las generaciones futuras que, como el tiempo nos demuestra continuamente, sigue ampliando sus límites.

Una vez que una vía ya está abierta de una determinada forma, no es lícito modificar su trazado ni el número de seguros que tiene instalados.

No vamos a entrar aquí en el complejo mundo de los estilos de equipar, reequipar, restaurar o retroequipar una vía de escalada (todos conceptos diferentes), pues daría para varios tomos. Solo recalcar que, antes de ponerte a abrir o equipar una vía, es importante que te informes de la ética de la escalada del lugar y que la respetes.

Como curiosidad, existen zonas, como la alemana Elbsandstein u otras paredes de roca arenisca de la República Checa, en las que únicamente está permitida la escalada asegurándose con nudos empotrados en las fisuras.

Si te pones a equipar una vía deportiva en una pared que tenga un fuerte arraigo de escalada tradicional, que te la desequipen será lo más leve que te puede pasar…

Pon tu chapa

Es probable que no tengas los conocimientos ni la experiencia necesaria para equipar, pero puedes aportar de otras formas. Ahora que ya sabes que las chapas no “brotan” en la roca (de media, equipar una vía con unas 10 chapas más reunión puede tener un coste de entre 30 y 70 euros, según el material empleado), considera colaborar con las labores de equipamiento, ya sea comprando guías de escalada hechas por los equipadores locales, colaborando con asociaciones de equipadores (como www.asequipa.org), participando en eventos recaudatorios para este fin o, directamente, donando a personas que conozcas que realizan este trabajo. Algunas federaciones de montaña también asumen la responsabilidad del reequipamiento en determinadas zonas.

Guias equipadores escalada Cohete Sputnik
Lo bueno de las guías de escalada es que lo mismo te sirven para apoyar a los equipadores de la zona como para hacerte el sandwich después de un día de escalada.

Últimos consejos:

  • Si escalas una vía deportiva de segundo o en top rope, utiliza tu propio material en la reunión, ya sean cintas o mosquetones para pasar la cuerda. No escales directamente sobre la anilla o mosquetón de la reunión, pues esto conlleva un desgaste prematuro del material fijo instalado en la pared, de uso comunitario.
  • Si nunca has escalado de primero, los rocódromos que cuentan con vías con autoseguro son un buen lugar para practicar con doble aseguramiento: escalando de primero con tu cuerda y a la vez con el respaldo del autoseguro.
  • Antes de plantearte equipar o abrir una vía, fórmate adecuadamente e infórmate de la normativa y de la ética de cada zona.

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