La escalada es una actividad deportiva muy compleja donde se utilizan varios grupos musculares y en la que activamos continuamente la musculatura estabilizadora del cuerpo debido a la diferencia entre nuestro centro de gravedad y la base de sustentación. En este proceso se desarrolla un desequilibrio entre la musculatura que se usa en el movimiento y su antagonista. SputnikSalud te propone el TRX como una herramienta para compensar la musculatura, mejorar tu rendimiento y evitar lesiones.
Empecemos desde el principio
El cuerpo está organizado por grupos musculares que realizan una acción (agonistas) y por otros que se encargan de la acción contraria (antagonistas). Cuando realizas una nueva secuencia y luego la repites manera continua, desarrollas y adaptas tu musculatura agonista a este nuevo escenario o rutina. En ese momento comienza a producirse una descompensación muscular, tendinosa y de los ligamentos, principalmente. Si tu musculatura agonista (la que trabaja en una actividad concreta) y su antagonista (la que realiza el movimiento contrario) no se encuentran en equilibrio y compensadas, lo más probable es que aparezca una patología en forma de lesión. Además, tu rendimiento deportivo nunca será el óptimo.
La mejor manera para evitar ese desequilibrio y así activar y desarrollar aquellos grupos musculares que no usamos apenas en nuestro entrenamiento de escalada es añadir ejercicios específicos y complementarios.
¿Cómo lo hacemos? El TRX
Hay muchas maneras de activar la musculatura antagonista y una de las mejores es el trabajo con TRX® (Total-body resistance exercise)
Al igual que en una escalada, cuando usamos el TRX nuestro centro de gravedad se encuentra fuera de nuestra base de sustentación. De esta manera, al realizar ejercicios específicos con las correas de suspensión para trabajar los antagonistas de la escalada, también activas tu musculatura estabilizadora. El TRX complementa el entrenamiento, compensa tu musculatura dándote ese equilibrio muscular necesario para evitar futuras lesiones y mejora el rendimiento.
Manos a la obra: 3 ejercicios prácticos
El siguiente paso es hacer una planificación adecuada del entrenamiento de antagonistas. Aunque con el TRX se pueden trabajar todos los grupos musculares del cuerpo, los que nos interesan en este momento son los extensores de cadera, aproximadores de escápula y extensores de codo principalmente, y todos se pueden ejercitar con la ayuda de esta herramienta.
A continuación te proponemos un ejercicio de básico de cada zona para que empieces con una rutina que te ayude en esa compensación muscular tan necesaria.
Extensores de cadera
Aproximadores de la escápula
Extensores de los codos
Por último, recordad que siempre hay que tener en cuenta la correcta ejecución de los ejercicios. Un ejercicio mal hecho puede generar sobrecargas musculares por compensaciones de musculaturas que no queremos trabajar. También debes tener muy en cuenta el número de repeticiones, las series y, sobre todo, la intensidad de cada ejercicio. Una de las ventajas del TRX es que se puede modificar cada ejercicio y adaptarlo a tu nivel o a la intensidad que necesitas dependiendo de en qué punto del entrenamiento te encuentres.
Lo ideal es que un profesional haga una buena valoración de tu musculatura (agonista y antagonista) para decidir de qué manera trabajar, así como que supervise cada ejercicio para asegurase una correcta ejecución de los mismos. Recuerda que todos los meses impartimos Pills (monográficos) sobre el trabajo con correas de suspensión y que son gratuitos para nuestros socios; ¡no olvides apuntarte!
Por Rubén Martínez
Fisioterapeuta en SputnikSalud