Si alguna vez has tenido la sensación de que tu cuerpo escalaba por un lado y tu mente por otro, este es tu artículo. Nuestro técnico Sergio Jerez aprovecha para desarrollar algunos conceptos que propone en la pill que lleva el mismo nombre. El objetivo: percibir mejor las señales de nuestro cuerpo y así ser más eficaces escalando.

Para comenzar a entender qué es esto de la conciencia corporal os proponemos comenzar con una definición. Podemos decir que la conciencia corporal es el sentido que informa al organismo de la posición de los músculos. Es decir, es nuestra capacidad de sentir la posición relativa de partes corporales contiguas. Y existe desde nuestros primeros días de vida.

Un poco de historia

Es posible que el empleo del término conciencia tenga orígenes filosóficos, con el objeto de situar en un plano existencial al ser humano. Sin embargo, las primeras referencias del término “conciencia corporal” en estudios científicos deportivo, aparecen en 1991. [1]

Aún así, de una manera más específica, el trabajo de habilidades motrices para el desarrollo de la conciencia  corporal con fines educativos empezaría con la psicomotricidad. Este concepto apareció a comienzos del siglo XX con los descubrimientos básicos de neuropsiquiatría. Autores como Wernicke, Dupré, Sherrington y otros fueron quienes trascendieron el pensamiento dualista (que percibía mente y cuerpo como dos entes separados entre sí), demostrando la imbricación y estrecha relación entre los trastornos motores y mentales. Si bien al principio la psicomotricidad nació con el fin de corregir alguna debilidad, dificultad o discapacidad en los niños, hoy en día su uso es mucho más extendido.

Según García (2003) [2 y 3]:

La conciencia corporal tiene que considerarse dentro del contexto global del proceso de desarrollo del individuo. Ontogenéticamente, el niño tiene, en un principio, una noción global de su cuerpo, que, poco a poco, se va a ir haciendo cada vez más articulada; es decir, va adquiriendo la noción de que el cuerpo posee límites definidos y de que sus partes están interrelacionadas y unidas, formando una estructura bien definida.

Conciencia corporal
Cuando realmente escuchamos, lo que sentimos aumenta el control y nuestro sentido perceptivo.

 

Primer paso: volver hacia uno mismo

Además de los fines pedagógicos, la conciencia corporal también tiene su aplicación en otros campos como la salud, las artes escénicas e incluso la metafísica. También en la práctica deportiva.

La esencia de la conciencia corporal reside en escuchar a nuestro cuerpo. Cuando realmente escuchamos, lo que sentimos aumenta el control y nuestro sentido perceptivo también aumenta, buscando ser cada vez más exigente. [4]

 

La propuesta es asumir una actitud positiva con la vida y, de ese modo, atreverse a desarrollar las destrezas de saber observar y enfocar la atención hacia el interior

 

De esta manera, la conciencia corporal reclama, como primer paso, volver hacia uno mismo, a la casa personal, empezando por el propio cuerpo. La propuesta es asumir una actitud positiva con la vida y, de ese modo, atreverse a desarrollar las destrezas de saber observar, aprender a enfocar la atención y concentración hacia el interior, haciéndose presente y estando listos para acoger las señales que el cuerpo comunica. [5]

¿Y cómo se relaciona con la escalada?

El principio básico se basa en el movimiento sin esfuerzo. De este modo, el concepto que estamos tratando está íntimamente ligado a la técnica de cualquier tarea motriz. Siendo así, en lo que respecta a la escalada, si desarrollamos estas habilidades ganaríamos eficiencia gestual, a la vez que una mayor conciencia de nuestros movimientos en la vertical, proyectando una imagen mental cada vez más precisa de nosotros mismos ejecutando secuencias.

Esta capacidad de imaginarnos y visualizarnos realizando movimientos en cualquier muro es decisiva en el proceso de aprendizaje de la técnica, el cual se puede dividir en tres fases: percepción – decisión – ejecución. De este modo, una buena percepción está vinculada a esa capacidad de “vernos” mentalmente ejecutando un movimiento y esto, sin duda, es fundamental en el entrenamiento de los factores de rendimiento. ¿A qué nos puede ayudar?:

  • a ser más conscientes de la técnica y destrezas;
  • a automatizar secuencias y una buena táctica para gestionar el esfuerzo;
  • confiar más en nuestra escalada y nosotros mismos
  • ejecutar con decisión.

Así pues, en la actualidad todos los entrenadores y escaladores de competición recurren a este tipo de entrenamientos “mentales” para la mejora del rendimiento.

Cada vez se van desarrollando más estos métodos de entrenamiento, llegando incluso a realizar representaciones físico-mentales (mimo+imaginación), fuera del escenario típico de actuación de cada deporte. Es decir, tumbados en el suelo con los ojos cerrados podemos tratar de reproducir mentalmente el momento de ejecución, a la vez que realizamos una representación física de las secuencias a realizar. Esto se viene haciendo tiempo atrás en otras modalidades como la música o la danza, o por ejemplo cuando un bailarín se lesiona y no puede entrenar, realiza este tipo de trabajo de ‘verse’ bailando. En lo que respecta a nuestro deporte, hemos visto a escaladores como Adam Ondra poniendo en práctica esta metodología en vías como Silence o en sus intentos para realizar 9a + al flash.

Imaginar y actuar

Las investigaciones demuestran una gran influencia positiva de la imaginación sobre la ejecución deportiva. Tanto los estudios científicamente controlados como los informes experimentales del uso de la imaginación para mejorar la ejecución, aportan resultados positivos. [6]

La teoría psiconeuromuscular (Weineck, J. 1998) [7], sostiene que impulsos similares ocurren en el cerebro y en los músculos cuando los atletas imaginan los movimientos sin ponerlos en práctica. La evidencia científica mantiene que el vivir los sucesos en la imaginación genera una inervación en nuestros músculos similar a la producida por la verdadera ejecución física de un evento.

La imaginación influye en nuestra acción.
La imaginación influye en nuestra acción.

 

En definitiva, la imaginación influye, consciente o inconscientemente, en nuestra acción (en este principio se basan, por ejemplo, las terapias de exposición a fobias mediante simulaciones hechas por ordenador). Esto se debe a que cada vez que tenemos una vivencia, esta se plasma en nuestro cerebro conformando patrones de activación de neuronas que corresponden específicamente a esa vivencia. Cada vez que realizamos la acción de imaginar, estamos reactivando aquellos patrones de neuronas y en la medida que estos circuitos son activados de manera recurrente, se van fortaleciendo de tal forma que logran conformar aprendizajes, automatizando movimientos, reacciones y habilidades (Martín Andrés Burán, Estudiante de psicología).

¡Y tenemos una pill de esto!

¿Qué vamos a trabajar en el monográfico y cómo? ¿Va a ser todo trabajo físico o habrá una parte más enfocada a la psicología y la estrategia? Puede que sean algunas de las dudas que te surjan después de leer este artículo.

En el monográfico propuesto, vamos a tratar de reflexionar detenidamente en el movimiento para llegar a realizar una ejecución consciente. No se trata de que los ejercicios propuestos salgan rápido ni a la primera, sino de mejorar nuestra conciencia corporal a través del trabajo de habilidades motrices, como los niños en psicomotricidad.

Siendo este el objetivo principal, si nos concentramos en la técnica y sus sensaciones, paso a paso, mejoraremos nuestra propiocepción, es decir, nuestra capacidad de conocer la posición exacta de cada una de las partes de nuestro cuerpo. Esto nos permitirá conocernos un poquito más y tener una imagen mental más certera de cómo nos movemos en el espacio.

Plantar esta semilla sería fantástico, pero no venimos a descubrir América, simplemente queremos generar el recuerdo de “prestar atención”.

Si ponemos en práctica esta metodología cuando realicemos trabajos motrices como la escalada, poco a poco lograremos más eficiencia en el movimiento.

En cuanto a los factores del rendimiento, en todos los ejercicios propuestos en la pill habrá un componente físico y técnico muy visible, pero cómo ya hemos visto en la explicación previa, va a ser a nivel sensorio-motriz donde estará la práctica, de forma que el factor psicológico también tendrá importancia ¡Veamos cómo se desarrolla y qué podemos aprender!

Puedes reservar tu plaza en la pill de Conciencia corporal 2.0 en Alcobendas en los siguientes horarios:

  • lunes a las 12:30h
  • martes a las 19h
  • viernes a las 16:30
  • sábados a las 18h

A PARTIR DEL 7 DE FEBRERO

Referencias

  1. Anxiety and intense running exercise in the presence and absence of interpersonal competition. P J O’Connor 1, R D Carda, B K Graf 1991.
  2. García Ruso, H., 2009. La Danza en la escuela. Barcelona: Inde.
  3. Rodríguez Gómez, V., 2018. Conciencia corporal en el desarrollo de habilidades motrices en estudiantes de primer ciclo de la Facultad de Cultura Física, Deporte y Recreación de la Universidad Santo Tomás. Cuerpo, Cultura y Movimiento, 5(2), pp.215-229.
  4. Pérez, D., 2015. ¿Qué es la conciencia corporal? Revista de psicología Insight.
  5. Gastulo Morante, M. and Cervera Santiago, J., 2018. «Conciencia corporal en el proceso de la formación profesional«.
  6. Vealey. RS. «Conceptualisation of sport confidence and Competitive orientation: preliminary investigations and instrument development«. Journal of Sport Psychology, 8(3), 221–246.
  7. Weineck, J., Ruiz Gabás, F. and Thomas, R., 1994. Entrenamiento óptimo. Barcelona: Hispano Europea.

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