Una de las principales preocupaciones de los rocódromos de todo el mundo en estos momentos es cómo afrontar con garantías de seguridad su reapertura. Un laboratorio de Hong Kong, después de 10 años de investigación, asegura contar con un potente antimicrobiano, bautizado como MAP-1 o “Recubrimiento de Tomillo”. Se trataría de un producto capaz de neutralizar virus (entre ellos el causante del Covid-19), bacterias y hongos con una efectividad de hasta 90 días. Esto es lo que hemos averiguado.
La pista, una vez más, nos la dio nuestro amigo Curro Martínez. Fue durante la entrevista que publicamos hace unos días sobre su laboratorio y los estudios acerca de la desinfección del material de escalada. Hablamos off the record sobre cómo afrontar la reapertura de Sputnik y de varios sistemas de desinfección que podían funcionar en un rocódromo. “El tema es complicado, pero hay una información esperanzadora”, nos dijo. Al día siguiente nos pasó el enlace de una publicación de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong (HKUST) que habla sobre el desarrollo de un polímero antimicrobiano (llamado MAP-1) contra virus, bacterias e incluso hongos, y que resulta efectivo (por su capacidad “anti-adhesión”) durante tres meses. Leemos que actúa en metales, madera, vidrio, plásticos, cueros y textiles.
MAP-1 es fruto de una investigación de 10 años y se ha probado en guarderías, residencias de ancianos y escuelas de Hong Kong, también en un hospital y en un centro deportivo de la misma ciudad y, por mediación de una organización benéfica local, se roció en las casas de más de mil familias desfavorecidas.
Desinfectantes que se liberan con el contacto humano
Tal y como informó la agencia Reuters a finales de abril, “el recubrimiento que se forma después de la pulverización tiene millones de nanocápsulas que contienen desinfectantes capaz de acabar con bacterias, virus y hongos incluso después de que el recubrimiento se haya secado”. Esto afirmaba el profesor adjunto de HKUST, Joseph Kwan, uno de los investigadores involucrado en el desarrollo del MAP-1, quien añadía que “a diferencia de los métodos de desinfección comunes, como la lejía diluida y el alcohol, el MAP-1 cuenta con polímeros sensibles al calor que liberan desinfectantes con el contacto humano”. El investigador asegura que no resulta tóxico, no provoca reacciones en la piel y es respetuoso con el medio ambiente (así lo certifica la National Health Commission del país de origen).
Recubrimiento de Tomillo
El producto será fabricado y distribuido por una empresa llamada Germagic, con la que nos pusimos en contacto y recibimos una primera respuesta de Hamilton Hung, cofundador de la compañía. Nos explicaba que el MAP-1 “también conocido como ‘Recubrimiento de Tomillo Germagic’ [el aceite esencial de tomillo es el componente principal]”, incidía el señor Hung, aún no está preparado para la distribución internacional y que ahora mismo se están centrando en la demanda local, especialmente en los sectores más desfavorecidos. “No somos una gran empresa dedicada a los negocios a gran escala, solo un grupo de humildes científicos y empresarios tratando de ayudar a la comunidad con esta tecnología”. Sabemos que las autoridades del Hong Kong aprobaron su uso en febrero y llegará a sus tiendas en mayo. Hung calcula que deben pasar aún 9 a 12 meses antes de poder hacer frente a las exportaciones y a una gran demanda potencial.
Se han hecho ensayos con calicivirus felinos, en principio más resistentes que el coronavirus responsable de la epidemia de COVID-19, y el éxito fue de un 99,9%.
Inmediatamente contestamos a Hung con una batería de preguntas cuyas respuestas aún no han llegado. Su página web sí responde a una muy importante: ¿es eficiente el MAP-1 contra el SARS-CoV-2 (responsable del Covid-19)? Están pendientes las pruebas con SARS-CoV-2, ya que aún no existen laboratorios que puedan hacerlas con la nueva cepa. Sí se han hecho con calicivirus felinos (un estándar en este tipo de ensayos), en principio más resistentes que el coronavirus responsable de la epidemia de COVID-19, y el éxito fue de un 99,9%.
Muchas dudas por aclarar
Quedan muchos flecos pendientes antes de saber si el MAP-1 será realmente una solución antimicrobiana para los rocódromos. Hay tres características que sin duda son muy esperanzadoras: su más que posible eficacia contra el SARS-CoV-2; que actúa en distintas superficies, entre ellas las textiles, y su capacidad activa de hasta 90 días después de haberlo aplicado.
Surgen muchas preguntas: cómo responderá en superficies porosas o granulosas (presas y paneles con textura), cómo afectará el continuo contacto con las manos…
También surgen muchas preguntas: cómo responderá en superficies porosas o granulosas (presas y paneles con textura), cómo afectará el continuo contacto con las manos y el empleo de alcohol y magnesio (el fabricante recomienda volver a aplicar el recubrimiento antimicrobiano si una superficie se impregna con alcohol y/o detergentes 5 o 6 veces), si el precio es asumible (200 ml costarán aproximadamente 30 €), si afectará al tacto de los agarres, qué repercusión tendrá sobre el material de escalada (cuerdas que rozarán la pared, cintas fijas…) y si conseguirá las certificaciones europeas.
NO hay transmisión a través de la piel
Preguntamos su opinión a Carles de Diego, escalador y doctor en Genética al que ya entrevistamos en El Cohete. Nos dice lo siguiente: “La descripción del producto es muy técnica y las referencias sobre los virus que inactiva (matiz importante) son buenas. Si la eficiencia corresponde a la realidad, es el producto ideal. La única duda seria que tengo es la de si funcionaría en superficies porosas. Pero también hay que tener muy presente que hasta ahora la única forma de contagio es vía aerosoles: puedo tocar cualquier cosa que haya tocado un infectado positivo, incluso si ha estornudado encima, pero si no me llevo las manos a cara u ojos, mucosas, no me voy a contagiar. De ahí que se nos remarque tanto lo de no tocarnos la cara y lavarnos las manos con jabón. Quiero decir que el problema de tocar las presas desaparece al acabar la vía o el bloque y lavarnos las manos bien. Aunque yo escale después de que lo haya hecho un infectado, tocando los mismos agarres, si no me chupo las manos (no suelo hacerlo cuando escalo) no debería haber problema. NO hay transmisión a través de la piel”.