Sí, lo sabemos, parece increíble, pero hay otros vicios aparte de escalar. En el Equipo Sputnik, de los confesables, tenemos el de esquiar (con una tabla o con dos), correr, volar en parapente, hacer el alpinista, el surf, patinar, montar en bici… Y como El cohete es nuestro cajón de sastre, iremos hablando de todos y cada uno de ellos. ¡Empezamos!
Este documento desclasificado sale a la luz para revelar una serie de trucos capaces de sacarnos de algunas situaciones comprometidas. Insistimos: se trata de trucos “de fortuna”, remedios caseros para poder llegar a casa o, por lo menos, a un lugar desde donde lanzar un SOS; es decir, para momentos excepcionales, no para tirar de ellos habitualmente.
Es importante tener en cuenta que la mayoría de incidentes que nos pasan con la bici son consecuencia de una mala planificación –salir sin el material de reparación necesario, no revisar la bici antes de salir…–. pero no vamos a ir ahora de escrupulosos de la planificación… Vamos a por los trucos.
He pinchado y no tengo más parches
He pinchado, no tengo más parches… y tampoco la bomba
El sillín se me baja
Se me parte un radio y no puedo quitarlo
Quitar y poner los puños
Aflojar pedalieres y casettes sin que la llave se mueva y rompa las roscas
Limpieza de la vejiga de la mochila de hidratación
Pinchazo en la vejiga de la mochila de hidratación
Protector de amortiguador trasero
Centrador casero
He pinchado y no tengo más parches
Podemos cortar la cubierta por el pinchazo y anudarla, luego la meteremos de nuevo en la cubierta –no sin dificultad– y la hincharemos. Notaremos el “bultaco” en cada vuelta de la rueda, pero al menos podremos volver montados en bici.
He pinchado, no tengo más parches… y tampoco la bomba
En este caso lo que tenemos que hacer es quitar la cámara directamente y guardarla. Después, rellenar ese espacio con hojas secas hasta que quede consistente y permita a la rueda rodar con nuestro peso. La bici pesará más, pero podremos dar pedales.
El sillín se me baja
Sacaremos la tija del cuadro y le daremos con un poco de grasa de la que encontremos por la cadena o los cambios. Después, la restregaremos por la tierra, para que, gracias a la fricción, al apretar el automático no se baje.
Se me parte un radio y no puedo quitarlo
Lo enrollaremos junto al radio más cercano, para que no se quede suelto y se meta en la cadena, el disco… y entonces sí que tengamos un pedazo de avería.
Quitar y poner los puños
Hay varios métodos: para sacarlos introduciremos un destornillador de pala largo (forrado en cinta para no dañar el esmalte o la pintura y haremos palanca, mientras echamos un chorrito de alcohol. Saldrá estupendamente y además el alcohol no deja residuos húmedos. Para meterlos, antes limpiaremos bien el manillar y el puño, y después echaremos alcohol o laca del pelo y, sin perder un segundo, lo introduciremos hasta que seque el alcohol o la laca. Si no, haceos con unos puños ajustables con tornillos. ¡Precaución!: si usáis jabón para hacer esta operación, solo os saldrá bien la primera parte; cuando salgáis a montar, el jabón sigue dentro y se resbalarán los puños del manillar con el consecuente accidente.
Aflojar pedalieres y casettes sin que la llave se mueva y rompa las roscas
Para eso necesitaremos un cierre rápido de las ruedas. Lo introduciremos, por ejemplo, por el hueco del eje de pedalier, junto con la llave correspondiente. De esta manera no se moverá y podremos utilizar las manos para hacer fuerza y sujetar la rueda o el cuadro, según el caso.
Limpieza de la vejiga de la mochila de hidratación
Si estás cansado de limpiarla y que siempre se quede con sospechosos puntos negros, la solución son las pastillas para limpiar las dentaduras postizas. Solo hay que echarlas en la bolsa con agua, dejarlas unas horas para que actúen y finalmente enjuagar bien.
Pinchazo en la vejiga de la mochila de hidratación
Si por casualidad o por que tu mochila de hidratación tiene más horas de vuelo de las debidas, se pincha, tenemos una solución fácil. Se trata de apañarla con un parche de cámara de bici, siguiendo el mismo procedimiento que cuando lo hacemos en un pinchazo de nuestras ruedas.
Protector de amortiguador trasero
Para protegerlo, podemos cubrir el amortiguador. Venden unas fundas de neopreno para este fin, pero como seguramente no las tengamos, es posible improvisarlas con un trozo de cámara de bici, cortando un tubo de la longitud del muelle en extensión. Luego, desmontamos el amortiguador y enfundamos la cámara en el muelle para después volver a montarlo.
Centrador casero
Para hacer un centrador de andar por casa, pondremos unas bridas a las vainas traseras o a las botellas de la horquilla (según la rueda a centrar). Las dejaremos de tal manera que estén casi tocando en cada lado de la llanta. Al dar vueltas, la brida rozará donde esté descentrada. Una vez hecho esto, entonces nos tocará la ardua tarea de centrar.