Todo esto comienza con un gesto: dejar el móvil en la taquilla. Lo que se abre a continuación es el terreno inexplorado e imprevisible de la vida y esa infinidad de cosas que podemos hacer con las manos cuando no las tenemos ocupadas con el aparatito.
Por eso este año tenemos un firme propósito:
Recuperar nuestro tiempo
y hacer de Sputnik un lugar donde cada vez nos miremos más a los ojos y menos la pantalla.
¿Te animas a descubrir qué sucede cuando aparcas el móvil?
Spoiler: si la escalada nos ha enseñado algo es que con perseverancia se consiguen grandes cosas, así que ¡ojo con el 2026!