La Pedriza es la escuela de escalada en adherencia más importante de España y, aunque a simple vista puede parecer que todas las vías son iguales, sus paredes tienen una serie de rasgos geomorfológicos, a veces muy sutiles, que condicionan su dificultad. Las micro-lajas, acanaladuras, fisuras, tafonis o diques hacen que la escalada sea muy variada.
Manuel García Rodríguez, autor del libro La Pedriza. Geología y escalada, ha seleccionado las 10 vías más representativas, geológicamente hablando, de esta escuela donde predomina la adherencia. Estamos seguros de que estos gratest hits de la geología cambiarán tu manera de ver las placas pedriceras. Allá vamos con la recopilación:
“Moreno Hospital” (7a) en el Cancho del Butrón
Qué encontrarás: adherencia pura
Orientada hacia el norte, se trata de una de las vías que puede considerarse como el paradigma de la escalada en adherencia. La mitad inferior se caracteriza por una superficie lisa cubierta de líquenes con un tacto magnífico. Si bien, no es muy vertical. La roca de la mitad superior de la vía, y en general del muro, está un poco más alterada y, aunque es más rugosa, la verticalidad hace que resulte mucho más difícil que la parte inferior. Mucha precaución, los seguros alejan bastante y en el segundo largo hay desmigues.
“El Arquero y el pez” (6c+) del Cancho de los Brezos
Qué encontrarás: micro-lajas y micro-relieves
Sensacional vía que permite ascender por un muro muy vertical aprovechando micro-relieves y micro-lajas que forman magníficas regletas, a veces afiladas. Cuando terminas, el dolor de yemas está garantizado. La roca de este muro, orientado al sur, está bastante alterada debido a una amplitud térmica diaria elevada. Las micro-lajas se desprenden con facilidad y la dificultad de algunas vías abiertas en ese sector cambian con el tiempo. A veces se hacen más complicadas y otras más fáciles. Son vías mutantes.
“Alicantropía del desparramo” (7a) del Hueso
Qué encontrarás: superficies endurecidas y micro-relieves
Vía de características muy similares a las que le rodean. Asciende por un muro de granito muy consistente, poco alterado y con adherencia no demasiado buena. La roca presenta micro-relieves a modo de pequeños peldaños que nos permiten progresar a pesar de la verticalidad. A partir de la mitad superior una delicada travesía en adherencia extrema nos coloca en una falsa fisura vertical que nos lleva a la reunión.
“La Antigua” (6a+) del Euro
Qué encontrarás: superficies endurecidas y un poco de todo
Con una entrada algo peligrosa por lo lejos que está el primer seguro, recorremos un muro blanco, duro con mucho cuarzo, que se sube bien gracias a buenos agarres de mano y micro-relieves para los pies. En la parte central está lo más delicado, donde hay que combinar una buena técnica de adherencia para los pies y micro-lajas para las manos. La parte superior pierde verticalidad resultando disfrutona en adherencia sencilla.
“Que me parto” (7a) en el Cancho de los Brezos
Qué encontrarás: acanaladura perfecta
Asciende por una magnífica chorrera o acanaladura formada exclusivamente por la circulación del agua sobre la pared. La energía del agua es la responsable de su ensanchamiento en la base. Los primeros pasos, casi imposibles, se hacen sobre un granito pulido por el agua, a veces recubierto por un precipitado carbonatado de color blanco también muy resbaladizo. Superados los primeros pasos y si se tiene buena flexibilidad, el ascenso hasta la reunión no es difícil.
“Cagando agua” (6b+) en el Risco de la Bellota
Qué encontrarás: cueva y fisura canalizo
Bonita vía que empieza a la derecha de una profunda cueva que se ha formado por disolución de la roca debido a la circulación de agua subterránea por una fractura vertical que recorre todo el muro, aunque imperceptible a simple vista. Dentro la cueva es fácil identificar costras carbonatadas tapizando la pared. “Cagando agua” asciende por una fisura canalizo, muy vertical y profunda, excavada por la escorrentía del agua superficial durante varios miles de años. La vía termina saliendo a la placa de la izquierda en adherencia clásica.
“Sur clásica” (V+) de la Pared de Santillana
Qué encontrarás: fisuras y agrietamientos poligonales
Empieza por una de fractura ligeramente curva y con los bordes redondeados, que resulta más difícil de lo que podría parecer en principio. Cuando terminamos la fisura nos pasaremos al muro de la derecha para progresar con facilidad hasta la cumbre por el mayor mosaico de setas o agrietamientos poligonales que podemos encontrar en la Pedriza, muchas veces surcado por grandes acanaladuras que bajan desde la cumbre. El origen de las setas tiene relación con superficies endurecidas que recubren la pared y una red de fracturación que permite la erosión diferencial de la roca delineando esas formas.
“Sur clásica” (6a) del Pájaro
Qué encontrarás: un poco de todo
Sigue siendo una vía cinco estrellas, en lo deportivo y geológico. A los pocos metros de empezar llegamos a la placa “jaboncillo” superficie lisa y resbaladiza por la que atraviesa un dique de grano muy fino. La vía continúa por una chimenea peculiar formada por la intersección de varias fracturas, en una roca con mucho cuarzo, muy dura, resbaladiza y pulida por el paso de tantos escaladores durante más de 80 años. El ascenso hasta llegar a la cola del Pájaro atraviesa varias fracturas con algunos pasos de adherencia en travesía que siempre dan miedo. La escalada hasta casi la cumbre resulta muy sencilla aprovechando canalizos surcados por el agua y unas magníficas setas.
«Cabo de Luna” (7a+) en la 5ª Buitrea
Qué encontrarás: tafoni y fracturas
Desde la base de vía un gran muro de granito lleno de oquedades parece que se nos va a caer encima. La vía asciende por un sistema de tafoni que se han desarrollado aprovechando fracturas perpendiculares a la pared principal. Los tafoni son formas de alteración de la roca en las que interviene la acción del agua y el crecimiento de sales. La vía tiene buenos agarres pero en ocasiones están bastante alterados. Lo más difícil de la vía está en la fisura de salida que nos conduce hasta la reunión
“Rosario” (V-) en la Cueva de la Mora
Qué encontrarás: diques y cuevas
La vía asciende por un dique de aplita muy fracturado que recorre la pared en diagonal hasta la cumbre. La circulación del agua durante miles de años por el interior de las fracturas ha meteorizado la aplita creando dos cuevas, una al inicio de la vía, y la propia Cueva de la Mora. Aunque la vía no es muy complicada, las fracturas que afecta al dique han formado presas invertidas que añaden cierta dificultad.
Si hubiéramos aprendido geología mientras escalábamos seguramente habríamos prestado más atención en clase. Esa es la apuesta de Manuel García Rodríguez, profesor de Ciencias de la UNED y autor de La Pedriza. Geología y escalada, un manual que analiza las distintas formaciones graníticas y cómo pueden afectar a la escalada.
Además, Manuel dirige el equipo de trabajo español del proyecto PICG 714 de la UNESCO que pretende divulgar las geociencias enganchando con lo que más nos gusta, la escalada y el trekking, a través de los geoparques de España.
Dani Sanz es el autor de nuestra foto de portada. Es fotógrafo y guía de montaña. Se dedica a pulular por la Pedriza cuando todos dormimos y a sacar a gente curiosa a aprender de foto en plena montaña.
A principios del año pasado expuso su trabajo Planeta Pedriza en Sputnik Las Rozas y próximamente traerá su trabajo a Alcobendas. Y en El Cohete le hicimos una entrevista que puedes leer aquí.
Precioso trabajo…un magnifico geólogo y escalador. Gracias Sputnik por publicar cosas que se salen del circuito habitual de noticias
Mi enhorabuena para Dani Sanz por su magnifica foto de portada y por tantas otras de su blog. Agradezco a la Redacción del Cohete el buen gusto que tiene en la preparación y maquetación de sus publicaciones, y a José sus amables palabras.
Me flipa, saber más de la superficie que pisas en el deporte que practicas es la leche, y más cundo lo que te gusta es el granito, jejeje. Excelente