Los problemas de contaminación derivados del uso indiscriminado y la pésima gestión residual del plástico desechable es uno de los grandes males de nuestro siglo. No seremos capaces de detener el vertido de millones de toneladas al mar cada año, pero sí podemos hacer un esfuerzo por cambiar nuestras costumbres y prescindir en todo lo posible del derivado del petróleo, en casa y en el monte. Explicamos la situación, proponemos una lista de hábitos para evitar el consumo de plástico y os animamos a participar para mejorarla y ampliarla. ¿NOS AYUDAS?

En 1950 se inició la fabricación de plásticos a gran escala. Ese año se produjeron 1,5 millones de toneladas, en 2013 la cifra fue de 299 millones. Los datos son terribles: del total de plástico que acaba en el contenedor amarillo, el 40% no se recicla. Según Maldito plástico, el informe elaborado por Greenpeace, en España, durante 2016, solo se recuperó el 25,4% de los envases plásticos. Si a esto añadimos que la mayoría de plásticos no son biodegradables y tardan cientos, incluso miles, de años en descomponerse, la conclusión está clara: reciclar no es suficiente.

Mar y montaña

La organización conservacionista Seas at Risk calcula que cada año los países costeros de la Unión Europea vierten al mar 100.000 toneladas de plástico; la mitad, plásticos de un solo uso. En el mundo, según WWF Adena, la cifra sube hasta los 8 millones de toneladas. Solo en nuestro país, durante un año, tiramos a la basura: 3.500 millones de botellas de plástico, 1.500 millones de vasos de café, 50.000 colillas de cigarrillos, 207 millones de envases desechables y 5.000 millones de pajitas de plástico.

Pero el mar no es el único basurero. Alertado por la cantidad de basura que se acumula en los campamentos de la cara sur del Everest, el Gobierno de Nepal estableció este 2020 la prohibición de llevar plásticos de un solo uso a la región del Everest, concretamente “bolsas, pajitas y botellas de menos de 30 micras de espesor”.

En viajes a montañas lejanas, ¡qué difícil resulta luchar contra el plástico de un solo uso! ©Clownclimbing

 

Toxicidad

Ecologistas en Acción publicó un estudio, Desengancharse del plástico. Problemas de un material ubicuo, en el que leemos la más que probable relación entre el consumo de productos envasados con determinados plásticos y algunas afecciones (respiratorias, de la piel, hígado, riñones, ojos, sistema e incluso precursoras de algún tipo de cáncer). De hecho, la Comisión Europea eliminó del mercado plásticos de PC con Bisfenol-A (BPA) que se usaban como recipientes para alimentos de bebés y niños (Directiva 2011/8/UE).

Existen muchos tipos de plástico sospechosos de desprender sustancias peligrosas para la salud y el medio ambiente. Un ejemplo es el PET (polietileno tereftalato) utilizado para embotellar líquidos. Estudios científicos demuestran que el agua embotellada en PET contiene diferentes concentraciones (dependiendo de la marca comercial, el tiempo y la temperatura de almacenamiento y las horas de exposición a la luz solar) de sustancias químicas desprendidas de este material.

Hay más plásticos sospechosos de dejar “regalitos” en las comidas: HDPE (polietileno de alta densidad), PS (poliestireno), PC (policarbonato), PVC (policloruro de vinilo), PP (polipropileno), LDPE (polietileno de baja densidad)…

Pautas generales

Las tres R (Reducir, Reutilizar, Reciclar) deben servirnos como punto de partida para continuar en nuestra lucha por evitar el plástico, y no solo eso: también el consumo de otras materias que requieren la emisión a la atmósfera de gases contaminantes.

Mejor envases en papel y cartón que plástico. El vidrio también es mejor opción, ya que en su proceso de reciclaje el aprovechamiento es mucho mayor que el del plástico.

Es preferible optar por el llamado bioplástico (biodegradable) frente a los oxodegradables. El primero está fabricado con polímeros naturales obtenidos de vegetales y se biodegradan naturalmente en la biosfera. Por contra, los oxodegradables (identificado con el símbolo d2W) son plásticos convencionales con un aditivo que permite su descomposición por acción del oxígeno, pero hay indicios de que los residuos resultantes de su degradación artificial tienen efectos tóxicos.

Recogida de basura con bolsas biodegradables y compostables.
Recogida de basura con bolsas biodegradables y compostables.

 

Ropa de montaña

Las prestaciones técnicas de nuestra ropa de montaña se cobran un elevado coste ambiental. Buena parte de la culpa la tienen los PFC, una familia de compuestos químicos que, entre otras funciones, son responsables de la impermeabilidad de muchas membranas técnicas y también del tratamiento repelente al agua. Por desgracia es un material muy contaminante y muy poco biodegradable.

Ya son muchas las marcas que no usan PFC en su tratamiento exterior impermeable (DWR) y están optando por sustancias y tratamientos respetuosos, como la parafina o la cera de abejas.

¡Reutiliza!-¡Repara!-¡Reutiliza!-¡Repara!… ©Clownclimbing.

 

Hagamos una lista

 

  • Compra productos a granel

Y lleva tus propios envases para frutos secos, verdura, carne, fruta, pescado…. Apoya el comercio local, de proximidad, justo y sostenible. No te preguntes por qué son tan “caros” algunos productos en la tienda… sino por qué resultan tan baratos en las grandes superficies. Evita tetrabriks pequeños con pajita y pasa de los chicles.

Nos gustan las compras a granel, en las tiendas del barrio, con productos locales y precios justos.

 

  • Organiza la comida para salir al monte en envases reutilizables

Usa bolsas de tela o de las tipo zip lock para cosas grasientas (pueden lavarse después), las tarteras de acero inox son indestructibles, hay termos metálicos garantizados de por vida… Investiga, cada vez hay más soluciones para cualquier necesidad: siliconas de alta calidad, envoltorios a base de cera de abejas, madera…

  • Hazte con una buena botella libre de BPA y BPS

El agua embotellada produce ¡1,5 millones de toneladas de residuos plásticos por año que requieren 180 millones de litros de petróleo! Hazte con una buena botella de plástico ultrarresistente, ultraduradero y libre de los peligrosos BPA (Bisfenol A) y BPS (Bisfenol S).

Una buena botella puede durarte muchos años.

 

  • No uses guantes de usar y tirar en la gasolinera

Deja un guante en el hueco entre el tapón y la tapa del depósito. Puede valer uno de cocina.

Guante de cocina en la tapa del depósito de gasolina: un ahorro de plástico de usar y tirar.

 

  • Siempre, vajilla y cubiertos reutilizables

Taza reutilizable para el café (úsala incluso si paras a por un café mañanero y te van a dar un vaso de usar y tirar); platos y cubiertos para toda la vida en acero, silicona o plásticos de calidad libres de BPA y BPS…

  • Usa la ropa hasta que reviente y, después, repárala

¿De verdad que un tío que hace bloque en Albarracín en mayo necesita la chaqueta de Denis Urubko en el K2 invernal…? Aquí somos muy fans de los lemas de Patagonia: If you don’t need it, don’t buy it y If it’s broke, fix it. Reduce tu gasto en ropa técnica; parchéala a muerte (no hay nada como una prenda curtida en mil batallas); opta siempre por productos duraderos (lo barato sale caro, ya sabes), de calidad y que cuenten con sellos de sostenibilidad como Bluesign, Global Organic Textil Standar o Fair Wear Foundation; mejor fibras naturales que sintéticas, y evitar los tratamientos con PFC. Lo mismo para las mochilas y los petates.

Taller Wornwear que Patagonia organiza cada año en Sputnik. Atento a la convocatoria del año que viene si quieres arreglar tus prendas.

 

  • Usar bolsa de basura biodegradable

Recoger la mierda que nos encontramos en la montaña es una de nuestra religiones (tenemos varias). Lo mejor es hacerlo con bolsas biodegradables (norma Europea EN13432:2000), pero biodegradables de verdad, no las oxodegradables (identificado con el símbolo d2W).

Las bolsas biodegradables y compostables deben responder a la norma EN13432:2000

 

  • Utilizar guantes de fisura

Si has decido renunciar a la experiencia erótico-mística de escalar fisuras sin protegerte las manos, mejor usar guantes que esparadrapo.

Mejor guantes que esparadrapo.

 

  • Aseo y limpieza

Si vas de cámping o a refus usa siempre los mismos botes para detergente y jabón y rellénalos cada vez que haga falta. Descarta dentríficos y otros productos de higiene personal con polipropileno o polietileno. Escoge estropajos de luffa; las fibras de los convencionales son contaminantes.

  • Mejor cerillas que mechero

Si no tienes más remedio que llevar mechero, al menos que sea recargable.

  • No fumes cigarrillos con filtros contaminantes

La pipa, un Montecristo nº 4 e incluso mascar tabaco como Clint Eatswood en La muerte tenía un precio le da al escalador-fumador un toque de clase y distinción.

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