El 7 y 9 de octubre de 2024 el equipo de Sputnik Investigación realizará un estudio de fuerza de dedos con personas voluntarias de la comunidad escaladora. El entrenador Pedro Bergua, uno de los artífices del estudio y entrenador del Equipo, nos explica por qué es tan importante la investigación en escalada, hacia dónde se encamina este estudio y qué va a reportar tanto a las personas que participen en él como a la comunidad en general. Apaga el móvil y ponte las gafas de concentrarte porque el artículo tiene chicha.

Cuando estudiaba Ciencias del Deporte hace más de 20 años, recuerdo que un profesor nos decía: “o te dedicas a entrenar o a investigar, pero las dos a la vez no se puede”. Años después de compatibilizar ambas cosas haciendo verdaderos malabares –tampoco nos vamos a engañar– seguimos desoyendo a aquel profesor que, en realidad, tenía más razón que un santo.

Pero en Sputnik Investigación nos gustan los retos y también somos muy cabezones –en el buen sentido de la palabra– y los estudios que hacemos no son por llevar la contraria a nadie, que conste, sino porque en nuestro caso la ciencia –o hacer ciencia y no sólo basarnos en ella– es algo necesario, diría que incluso obligatorio. Y no sólo por el estado de desarrollo del conocimiento actual en escalada –muy lejos del de otros deportes mucho más estudiados– sino también por el hecho de que contamos con el mejor “caldo de cultivo” que puede haber para estudiar y entender la escalada: por un lado el trabajo con el Equipo Sputnik –un equipo de deportistas de alto nivel– y, por otro, hacerlo en uno de los rocódromos con más afluencia de escaladores del panorama nacional.

La fuerza de los flexores de los dedos es la capacidad física más importante para el rendimiento tanto en boulder como en escalada de dificultad.

Con todo esto a nuestro favor, lo único que nos ha impedido avanzar más rápido durante este tiempo –casi tres años desde que nació Sputnik Investigación– ha sido nuestra propia inquietud por estudiar aquello que realmente veíamos necesario en cada momento. Estas necesidades han ido cambiando según ha ido evolucionando nuestra comprensión de la escalada y del entrenamiento que exigen modalidades tan diferentes como el boulder y la dificultad o, mismamente, las cada vez más alejadas escalada indoor y outdoor actualmente.

De hecho, de los dos estudios que estamos llevando a cabo actualmente, al menos uno de ellos lo empezamos hace ya dos años, pero siempre lo dejábamos a medias porque veíamos que las pruebas que testábamos ya no nos hacían falta. Actualmente vamos por la tercera versión de aquel estudio haciendo pruebas algo diferentes, o sea, que estamos midiendo variables parecidas pero de forma algo distinta –¡esperemos cerrar dentro de poco este trabajo de campo y no empezar una cuarta versión!–. Bajo estas líneas te explicamos brevemente de qué va este estudio 3.0 que provisionalmente hemos titulado: “Valoración de la fuerza de agarre mediante procedimientos activos y pasivos en escaladores deportivos y de boulder” –casi nada– y por qué lo estamos haciendo.

Un poco de contexto

La fuerza de los flexores de los dedos se ha considerado como la capacidad física más importante para el rendimiento tanto en boulder como en escalada de dificultad (Winkler & Augste, 2023). Estos músculos son los que realizan la acción motriz fundamental en ambas disciplinas, es decir, son los que permiten sostenerse de las presas (Bourne et al., 2011; Michail L. Michailov et al., 2009).

Podemos diferenciar entre las HIMAs –contracciones isométricas que tratan de mantener una posición concreta– de las PIMAs, en las que se ihtenta vencer una resistencia inamovible.

Una característica de la escalada es la enorme variabilidad de presas de las que hay que sostenerse y por las que hay que progresar. Este hecho condiciona la posición que adoptan la mano y los dedos en cada presa y, en consecuencia, su capacidad para aplicar la fuerza. La posición de los dedos sobre las presas se denomina tipo de agarre (Vigouroux et al., 2006) siendo los más empleados el arqueo, el semiarqueo, la semiextensión y la extensión (Schweizer & Ochsner, 2001). Independientemente del tipo de agarre empleado, los escaladores aplicamos fuerza con los flexores de los dedos usando contracciones prevalentemente isométricas –o IMAs, isometric muscle actions en inglés–, es decir, contracciones donde existe tensión muscular pero no varía la longitud del músculo contraído –aunque realmente, si miramos en detalle, es normal que haya pequeños ajustes de las posiciones de los dedos durante la ejecución de cualquier agarre, lo que se debe a las variaciones de la posición del centro de masas del cuerpo al desplazarnos por la pared–.

Contracción fuerza dedos Sputnik
Ejemplo de las diferencias entre las IMAs y las contracciones isotónicas, en las que existe movimiento (acortamiento o estiramiento) de las fibras musculares.

En los últimos años, las IMAs han sido estudiadas desde una novedosa perspectiva basada en la intención con la que se hace el esfuerzo (Schaefer & Bittmann, 2017) diferenciado entre:

  1. IMAs en las que se intentar vencer una resistencia inamovible. Imagina que que quieres hacer una dominada a un brazo pero no tienes la fuerza suficiente para hacerlo; te coges a la barra y traccionas con todas tus fuerzas pero no despegas los pies del suelo, verdad? Pues a estas IMAs en las que se intenta vencer una resistencia inamovible se las conoce como PIMAs (de Pulling Isometric Muscle Actions) (Schaefer & Bittmann, 2017).
  2. IMAs en las que se intentar aguantar un resistencia o peso que podrías vencer –o no–. Por ejemplo, imagina que aún no tienes la fuerza suficiente como para hacer la dominada a un brazo pero sí la tienes para mantener un bloqueo a 90º durante 15”, o sea, que no puedes levantarte pero si colocarte a 90º y aguantar ese tiempo antes de que se te abra el bloqueo, ¿sí? Pues a estas IMAs en las que se intenta mantener una posición o angulación articular concreta se las conoce como HIMAs (de Holding Isometric Muscle Actions). (Schaefer & Bittmann, 2017).

Es decir, aunque ambas acciones son isométricas, en las HIMAs se intenta resistir una acción muscular excéntrica (que se nos abra el bloqueo), mientras que en las PIMAs se intenta pasar a una acción muscular concéntrica (traccionar a un brazo). Las HIMAs se consideran IMAs “pasivas”, ya que la tensión muscular se genera de forma más parecida a las acciones excéntricas (donde existe un aporte parcial de tensión a través de elementos pasivos, como el estiramiento de los filamentos de titina) (Herzog, 2018), y las PIMAs se tienen por IMAs “activas” (o contracciones puramente isométricas) donde no existiría el componente pasivo anteriormente mencionado.

Estas manifestaciones de la fuerza isométrica han mostrado estrategias de control motor y una dinámica metabólica diferente entre sí que podría afectar al tiempo que se puede mantener el esfuerzo a una intensidad dada (Dech et al., 2022). Además, gracias al aporte de estos elementos de tensión pasiva, las HIMA permitirían expresar valores de fuerza superiores a las PIMA, aunque esto todavía no ha sido observado para los flexores de los dedos (de Campos et al., 2022).

Estudio fuerza dedos Sputnik Investigacion
Según el tipo de agarre en escalada, la mano y los dedos adoptarán una posición diferente y esto condiciona su capacidad para aplicar la fuerza.

 

El por qué de nuestro estudio

Analizando los procedimientos utilizados hasta ahora en los estudios que han valorado la fuerza de agarre en escalada (Baláš et al., 2012, 2014; Bergua et al., 2018; López-Rivera & González-Badillo, 2019; Michail L. Michailov et al., 2009; Stien et al., 2022; Torr et al., 2022) la mayoría de ellos habría medido esta capacidad usando HIMAs. Para nuestro conocimiento, sólo un estudio hasta ahora ha valorado la validez y fiabilidad de las dos manifestaciones de la fuerza isométrica de agarre citadas en escaladores mediante 2 tests diferentes (Michail Lubomirov Michailov et al., 2018) aunque sin diferenciarlos específicamente como HIMAs o PIMAs.

Debido a esta nueva perspectiva desde la que se están observando las contracciones isométricas actualmente (PIMA y HIMA) y dada la escasa literatura existente sobre esta valoración diferenciada de la fuerza de agarre en escalada, creemos que es importante indagar en el estudio de los procedimientos que serían más adecuados (mayor validez y fiabilidad) para medir esta capacidad tan crucial para el rendimiento en escalada con este nuevo enfoque. De hecho, aunque esta valoración diferenciada ha sido abordada previamente (Michail Lubomirov Michailov et al., 2018), en dicho estudio se emplearon medios poco accesibles fuera de entornos de laboratorio para la medición activa de la fuerza (dinamómetro 3DSAC).

dinamometro
Imagen del dinamómetro 3DSAC (Michail Lubomirov Michailov et al., 2018).

Nuestros objetivos

El objetivo principal de nuestro estudio es explorar otros procedimientos que usen medios más accesibles para la medición de la fuerza de los flexores de los dedos específica de escalada en sus dos manifestaciones (PIMA y HIMA) de modo que pueda extrapolarse su uso al entrenamiento cotidiano de la disciplina. En concreto, lo que queremos es valorar la validez y la fiabilidad de la medición de la fuerza de los flexores de los dedos usando diferentes ejecuciones específicas de escalada, tres de ellas mediante procedimientos considerados activos (usando PIMAs) y otra con un procedimiento considerado como pasivo (mediante una HIMA).

Como objetivo secundario, queremos observar la posible diferencia de fuerza entre todas las ejecuciones, fundamentalmente entre las que se realizan mediante PIMAs respecto a la que usa la HIMA, para tener valores de referencia que pensamos podrían ser útiles para la toma de decisiones a la hora de planificar el entrenamiento de fuerza de agarre en escalada.

Bajo estas líneas puedes ver las pruebas que hacemos en el estudio:

 
Sputnik Invetigacion fuerza dedos 01
Estas son las pruebas de las que consta el estudio de fuerza de dedos que se realizará los próximos 7 y 9 de octubre de 2024 en Sputnik Las Rozas.

A los escaladores que participan en el estudio –los que se apuntan en las fechas en las que tomamos datos y cumplen los criterios de inclusión– se les informa de su nivel de fuerza de dedos en general y en relación al nivel deportivo en el que están rindiendo actualmente. Es decir, pueden tener una apreciación de si tienen un nivel de fuerza que podría considerarse excesivo, equilibrado o por debajo de los estándares que conocemos para cada nivel de rendimiento –hagan boulder, dificultad o las dos–. También se les informa de la existencia –o no– de déficits bilaterales en la aplicación de la fuerza, algo que podría ser interesante para la prevención de posibles sobrecargas unilaterales, es decir, ambas informaciones tienen su utilidad a la hora de guiar mejor el propio entrenamiento.

Si quieres saber más sobre este estudio y/o si quieres participar como parte de la muestra, pincha aquí e infórmate de los criterios necesarios para hacerlo y las fechas que tenemos disponibles actualmente. ¡Te esperamos!

 

  1. Baláš, J., Panáčková, M., Kodejška, J., Cochrane, D. J., & Martin, A. J. (2014). The role of arm position during finger flexor strength measurement in sport climbers. International Journal of Performance Analysis in Sport, 14(2), 345–354.
  2. Baláš, J., Pecha, O., Martin, A., & Cochrane, D. (2012). Hand-arm strength and endurance as predictors of climbing performance. European Journal of Sport Science, 12(1), 16–25. https://doi.org/10.1080/17461391.2010.546431
  3. Bergua, P., Montero-Marin, J., Gomez-Bruton, A., & Casajús, J. A. (2018). Hanging ability in climbing: an approach by finger hangs on adjusted depth edges in advanced and elite sport climbers. International Journal of Performance Analysis in Sport, 8(3), 1–14.
  4. Bourne, R., Halaki, M., Vanwanseele, B., & Clarke, J. (2011). Measuring lifting forces in rock climbing: Effect of hold size and fingertip structure. Journal of Applied Biomechanics, 27(1), 40–46. https://doi.org/10.1123/jab.27.1.40
  5. De Campos, D., Orssatto, L. B. R., Trajano, G. S., Herzog, W., & Fontana, H. de B. (2022). Residual force enhancement in human skeletal muscles: A systematic review and meta-analysis. Journal of Sport and Health Science, 11(1), 94–103. https://doi.org/10.1016/j.jshs.2021.05.006
  6. Dech, S., Bittmann, F. N., & Schaefer, L. V. (2022). Muscle oxygenation and time to task failure of submaximal holding and pulling isometric muscle actions and influence of intermittent voluntary muscle twitches. BMC Sports Science, Medicine and Rehabilitation, 14(1). https://doi.org/10.1186/s13102-022-00447-9
  7. Herzog, W. (2018). Why are muscles strong, and why do they require little energy in eccentric action? Journal of Sport and Health Science, 7(3), 255–264. https://doi.org/10.1016/j.jshs.2018.05.005
  8. López-Rivera, E., & González-Badillo, J. J. (2019). Comparison of the Effects of Three Hangboard Strength and Endurance Training Programs on Grip Endurance in Sport Climbers. Journal of Human Kinetics, 66(1), 183–193. https://doi.org/10.2478/hukin-2018-0057
  9. Michailov, Michail L., Mladenov, L. V., & Schöffl, V. R. (2009). Anthropometric and Strength Characteristics of World-Class Boulderers. Medicina Sportiva, 13(4), 231–238. https://doi.org/10.2478/v10036-009-0036-z
  10. Michailov, Michail Lubomirov, Baláš, J., Tanev, S. K., Andonov, H. S., Kodejška, J., & Brown, L. (2018). Reliability and Validity of Finger Strength and Endurance Measurements in Rock Climbing. Research Quarterly for Exercise and Sport, 89(2), 246–254. https://doi.org/10.1080/02701367.2018.1441484
  11. Schaefer, L. V., & Bittmann, F. N. (2017). Are there two forms of isometric muscle action? Results of the experimental study support a distinction between a holding and a pushing isometric muscle function. BMC Sports Science, Medicine and Rehabilitation, 9(1), 1–14. https://doi.org/10.1186/s13102-017-0075-z
  12. Schweizer, A., & Ochsner, P. E. (2001). Biomechanical properties of the grip position in rock climbers. J. Biomech, 34, 217–223.
  13. Stien, N., Saeterbakken, A. H., & Andersen, V. (2022). Tests and Procedures for Measuring Endurance, Strength, and Power in Climbing—A Mini-Review. Frontiers in Sports and Active Living, 4.
  14. Torr, O., Randall, T., Knowles, R., Giles, D., & Atkins, S. (2022). Reliability and Validity of a Method for the Assessment of Sport Rock Climbers’ Isometric Finger Strength. Journal of Strength and Conditioning Research, 36(8), 2277–2282. https://doi.org/10.1519/JSC.0000000000003548
  15. Vigouroux, L., Quaine, F., Labarre-Vila, A., & Moutet, F. (2006). Estimation of finger muscle tendon tensions and pulley forces during specific sport-climbing grip techniques. Journal of Biomechanics, 39(14), 2583–2592. http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0021929005004033
  16. Winkler, M., & Augste, C. (2023). Competitive Performance Predictors in Bouldering. IRCRA Congress 2023, 7–9.

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