La escalada es una disciplina que desafía tanto al cuerpo como a la mente. Más allá de la preparación física, el componente psicológico juega un papel crucial en el rendimiento y el disfrute de este deporte. Dominar el miedo y mantener la concentración son habilidades esenciales para cualquier persona que desee progresar y disfrutar plenamente de la experiencia de la escalada.
Entendiendo el miedo
El miedo es una respuesta natural del organismo ante situaciones percibidas como amenazantes. En la escalada, este temor puede manifestarse de diversas formas: miedo a las caídas, a lo desconocido, a no cumplir con expectativas propias o externas… Identificar y comprender estos miedos es el primer paso para gestionarlos eficazmente.
Es fundamental diferenciar entre el miedo real y el imaginario. El miedo real surge ante peligros objetivos, como una cuerda en mal estado, la cercanía de una repisa en una zona de posible caída, roca descompuesta… Por otro lado, el miedo imaginario proviene de percepciones subjetivas y, a menudo, infundadas, como dudar de la propia capacidad a pesar de estar preparado o imaginar desenlaces fatales que bloquean nuestro movimiento. Aprender a distinguir entre los miedos reales y los imaginarios permite abordar las situaciones paralizantes de manera racional y efectiva.
Estrategias para dominar el miedo en la escalada
Estos son algunos de los métodos que nos van a ayudar a superar nuestros miedos o bloqueos cuando estamos escalando:
• Evaluación de riesgos: antes de afrontar una vía, analiza objetivamente los posibles peligros y toma las precauciones necesarias. Distingue entre riesgos reales e imaginarios, toma una decisión y aférrate a ella cuando escales.
• Ampliación gradual de la zona de confort: exponerse paulatinamente a situaciones que generan temor, como practicar caídas en un entorno seguro y controlado –como un rocódromo–, ayuda a ganar confianza y a habituar a tu cuerpo y tu mente a integrar los vuelos como una parte más del proceso de la escalada.
• Visualización positiva: imaginar mentalmente la realización de una vía o un bloque refuerza la confianza y prepara al cerebro para la acción. Esta técnica, utilizada por atletas de diversas disciplinas, mejora la concentración y reduce la ansiedad.
• Control de la respiración: la respiración profunda y consciente es una herramienta que se ha demostrado eficaz para manejar el estrés y mantener la calma. Al concentrarte en la respiración, además de permitir que tus músculos trabajen correctamente, reducirás la tensión y tendrás mayor control emocional.
• Diálogo interno positivo: sustituir pensamientos negativos por afirmaciones constructivas fortalece la autoestima y la determinación. Evita el diálogo interno negativo (“Esta vía es demasiado difícil para mí”, “No estoy a la altura”…) y sustitúyelo por frases constructivas (“Voy a disfrutar con esta escalada”, “Me encanta estar aquí”…) que tendrán un impacto significativo en el rendimiento.
• Establecimiento de rituales previos: crear una rutina antes de escalar, como revisar el equipo o realizar ciertos movimientos de calentamiento, proporciona una sensación de control y prepara mentalmente para el reto que vas a afrontar.
• Preparación adecuada: una formación técnica sólida y un entrenamiento físico adecuado aumentan la confianza y reducen la incertidumbre. Conocer y practicar las técnicas de escalada y aseguramiento aporta seguridad en las propias habilidades, consiguiendo de esta forma que mejore el desempeño y desaparezcan las inseguridades.
• La importancia del apoyo social: rodearse de compañeros y compañeras de escalada que fomenten un ambiente positivo y de apoyo –no de rivalidad o comparación– contribuye significativamente al bienestar psicológico. Compartir experiencias, consejos y motivación con otras personas fortalece la confianza y te ayudará a afrontar los proyectos de escalada con una actitud abierta, sin presión.

Mantener la concentración durante la escalada
La atención plena o mindfulness es esencial para permanecer enfocado en el presente y responder adecuadamente a los requerimientos de la escalada. Distraerse con pensamientos sobre el resultado o preocupaciones externas disminuye el rendimiento y aumentar la probabilidad de cometer errores.
Estas son algunas técnicas para mejorar la concentración:
• Atención al proceso, no al resultado: céntrate en cada paso, en cada movimiento que estés realizando, en lugar de obsesionarte por llegar a la cadena o a la siguiente chapa. De esta forma mejorarás la calidad de la ejecución y disminuirá la presión autoimpuesta.
• Práctica de la atención plena: incorporar ejercicios de mindfulness en la rutina diaria (estar presente conscientemente en las acciones que estés realizando) ayuda a entrenar la mente para mantenerse presente y enfocada durante la escalada.
• Gestión de distracciones: dedica un tiempo en analizar los factores que desvían tu atención, como ruidos, pensamientos intrusivos, miedos imaginarios… de forma que puedas minimizarlos para concentrarte en la acción.
• Descansos estratégicos: tanto antes de afrontar una vía como durante la escalada, ten una estrategia clara de los pasos que has de realizar con más o menos velocidad e identifica descansos en los que puedas respirar profundamente para mantener la concentración y la claridad mental.
Sé un guerrero/a de la roca
Uno de los primeros y más revolucionarios trabajos sobre entrenamiento mental para escalada es el realizado por el estadounidense Arno Ilgner, que desarrolló el método Rock Warrior’s Way, publicado por primera vez en 2003 (en España en 2005, con el título Guerreros de la roca). Se trata de un sistema basado en la atención plena y el crecimiento personal, que estructura en siete pasos fundamentales:
- Tomar conciencia: enfocas la atención en el presente, identificando pensamientos y emociones sin juzgarlos.
- La vida es sutil: diriges la mente a las sensaciones del cuerpo (respiración, postura, etc.) y tienes un diálogo interior intencionado.
- Aceptar la responsabilidad: reconoces que cada decisión en la escalada es propia, sin culpar factores externos o desear una situación distinta a la real.
- Dar: adoptas una actitud de poder; preguntas qué puedes ofrecer a la actividad, en lugar de lo que puedes recibir si obtienes éxito. Centras tu atención en tus opciones y tus posibilidades.
- Elegir: es el momento de la verdad. Puedes escoger dirigir la atención fuera del riesgo o hacia él. Ninguna de las dos opciones son un fracaso. Hay riesgos que son temerarios y asumirlos puede hacerte mal. Si vas a retroceder, hazlo sin recelos. Si vas a avanzar, hazlo con decisión y determinación.
- Escuchar: prestas atención tanto al cuerpo como a la mente, interpretando correctamente las señales internas. No permites que se disperse tu atención y perder poder. Confías en el proceso.
- El viaje: consideras la escalada como un viaje, no como un destino. Tu atención plena está en el proceso, no en el resultado final.
Ilgner enfatiza la importancia de desligarse del éxito o el fracaso, adoptando en todo momento una mentalidad de aprendizaje. Compararse con los demás genera presiones innecesarias que limitan nuestro ‘poder’. Estar en armonía con nuestro cuerpo y mente es el camino correcto para afrontar los desafíos, viviendo la escalada como un camino de autodescubrimiento. Cada vía o cada bloque es una oportunidad para conocer mejor nuestras fortalezas y debilidades, disfrutando del proceso en lugar de obsesionarse con la meta.

Qué dicen los escaladores y escaladoras de la psicología de la escalada
También el escalador británico Jerry Moffat –legendaria figura de los noventa, aún en activo– ha profundizado en el aspecto mental de la escalada en su libro Mastermind. Además de incidir en ideas ya planteadas en este artículo, aporta otros consejos prácticos y novedosos, como el de no evitar el miedo, sino aceptarlo y tratarlo como un aliado que ayuda a mantener la concentración.
Otro aspecto que plantea es la necesidad de entrenar la confianza. Recordar éxitos pasados y construir una ‘cuenta bancaria de confianza’ nos ayuda a enfrentar los nuevos retos con más seguridad. Enfatiza que la clave para un rendimiento óptimo es la conexión total con el momento presente, lo que permite alcanzar un estado mental de flow en el que los movimientos fluyen de manera intuitiva y eficiente.
Este libro también recopila reflexiones de figuras profesionales de la escalada, como:
Alex Megos: «Cuando escalo, intento mantenerme positivo y esto me ayuda a motivarme. Creer en que puedes hacerlo. Siento que la cabeza es la parte más importante».
Tommy Caldwell: «Nunca he estado completamente seguro de si podría llegar a escalar el Dawn Wall. Estaba absolutamente concentrado en el día a día, movimiento a movimiento. Tienes que estar inspirado por la posibilidad, pero tienes que dejar que pase lo que tenga que pasar. Puedes lograrlo si te concentras en mejorar y en disfrutar del día a día».
Adam Ondra: «Me frustro cuando fallo, pero cada fracaso es una lección que me hace pensar qué hice mal, por lo que puedo volver siendo más fuerte».
Chris Sharma: «Hay un punto en el que has intentado tantas veces una vía que la conoces como la palma de tu mano. A veces, antes de irme a la cama, visualizo, pero otras, cuando ya he caído 20 veces en la misma vía, en cierto modo necesito despejar mi cabeza e ir con la mente abierta y simplemente escalar. Puede sonar negativo, pero acepto y afronto el fracaso previamente, así, pase lo que pase, voy a ir a pasarlo bien y a hacerlo lo mejor que pueda».
Margo Hayes: «Siempre siento que cuando escalo genial no puedo pensar en qué estoy pensando. Me siento totalmente en el momento y no pienso en el pasado ni en el futuro. Hay veces que me hablo a mí misma mientras escalo o en un reposo para tratar de mantenerme positiva. Es importante estar presente y estar en el momento. Dejar que se vayan las cosas que no importan y concentrarse en lo que está justo frente a ti».
En conclusión, la escalada es un deporte que exige tanto habilidades físicas como mentales. Dominar el miedo y mantener la concentración son aspectos fundamentales que se pueden desarrollar mediante prácticas y técnicas específicas. Al integrar estrategias como la preparación adecuada, la visualización, el diálogo interior positivo o el control de la respiración, podrás mejorar tu rendimiento y disfrutar más plenamente de la experiencia de la escalada.
Lecturas recomendadas:

Guerreros de la roca, entrenamiento mental para escaladores. Arno Ilgner. Ed. Desnivel, 2016

Lecciones exprés para guerreros de la roca. Arno Ilgner, Ed. Desnivel, 2011.

Mastermind. Entrenamiento mental para escalar. Jerry Moffatt. Ed. Desnivel, 2022

Una mente en acción. Entrenamiento mental para la escalada y otros deportes. Grace Puertas y Josep Font. Ed. Desnivel, 2012.