Si te estás iniciando en el mundo de la escalada o simplemente necesitas renovar tu arnés, es normal sentirse abrumado ante la enorme variedad de modelos, marcas y especificaciones técnicas disponibles. No todos los arneses sirven para lo mismo, cada modalidad ha de cumplir con unos requisitos que garanticen comodidad, seguridad y eficacia durante la actividad. En este artículo te ayudaremos a entender sus partes, conocer los distintos tipos, interpretar las certificaciones y elegir la talla adecuada para que puedas escoger con criterio y seguridad el arnés que mejor se adapte a tus necesidades.
Partes de un arnés de escalada
Para empezar, es importante que conozcas el arnés, sus partes y las funciones que desempeña cada una, pues esto resulta clave para escoger con criterio un modelo que te resulte cómodo, se ajuste bien a tu cuerpo y, sobre todo, cubra tus necesidades.
En líneas generales, podemos distinguir estas partes de un arnés:
- Cinturón lumbar: es la banda que rodea la cintura y sobre la que recae gran parte de la carga en caso de caída o cuando estamos colgados. Debe ofrecer una distribución del peso eficiente y buen soporte en la zona lumbar. Existen distintas técnicas constructivas (con más o menos acolchado, con cosido interno, cintas laminadas o termoformadas, más anchas o estrechas…) que ofrecerán variaciones en cuanto a peso, volumen y soporte.
- Perneras: son las cintas o bandas por las que introducimos las piernas que, en combinación con el cinturón, contribuyen a soportar nuestro peso al colgarnos o en caso de caída. Pueden ser regulables mediante hebillas o bien fijas, aunque estas últimas suelen incluir algún tramo elástico que garantice el buen ajuste al muslo.
- Hebillas de ajuste: localizadas en el cinturón y, en los modelos regulables, también en las perneras. Se utilizan para adaptar el arnés al volumen del cuerpo o de la ropa que estemos usando.
- Anillo ventral: la unión entre cinturón y perneras y una de las piezas más resistentes del arnés (según la normativa, han de resistir al menos 15 kN). En algunos modelos aparece resaltado en color para facilitar la identificación y también pueden incluir en el interior un cosido de distinto color que nos alerta de su desgaste. En el anillo ventral es donde colocamos el dispositivo de aseguramiento o de descenso.
- Puntos de encordamiento: tiene las mismas exigencias de resistencia que el anillo ventral. Suelen ser dos bucles (uno inferior y otro superior) por los que introducimos el cabo de la cuerda de escalada que nos detendrá en caso de caída.
- Portamateriales: son los bucles laterales (y en algunos modelos traseros) diseñados para llevar cintas expres, friends, tornillos, etc. Pueden ser flexibles o rígidos, y su número y resistencia varía según la disciplina, pero en ningún caso soportarán una caída o un impacto fuerte. Únicamente están homologados para el transporte del material.
- Sistema de liberación de perneras: no están presentes en todos los modelos. Son unas cintas, por lo general elásticas y con algún sistema de apertura y cierre rápido (como una hebilla), que conectan el cinturón con las perneras por la parte de atrás, para facilitar ir al baño, especialmente para las mujeres.
Además, cabe señalar que todos los modelos destinados a escalada deben cumplir con una certificación normativa (ver apartado más adelante), lo que garantiza que todas las partes superan pruebas de resistencia específicas.
Tipos de arneses según la actividad
Para acertar con la elección de tu arnés, has de valorar el uso más habitual que vayas a darle, en función de la disciplina que más practiques, ya sea escalada deportiva (en roca o en rocódromo), en pared, invernal o incluso esquí de montaña. Existen arneses más versátiles –que se adaptan a las distintas modalidades– y otros más específicos de cada actividad. Escoger uno u otro dependerá sobre todo del tipo de terreno en el que te muevas con más frecuencia.
Arneses para escalada deportiva
Los arneses para escalada deportiva están diseñados para optimizar la ligereza, la velocidad de colocación y la libertad de movimientos, manteniendo la comodidad y el buen reparto de cargas que garantice la absorción del impacto adecuada en caso de caída. Entre sus características comunes, están:
- Muy poco peso y un volumen mínimo. Hay modelos que apenas llegan a los 200 gramos de peso.
- Las perneras normalmente elásticas, no regulables, ya que la ropa usada suele ser similar y no demasiado voluminosa.
- Cinturón más fino, con poco acolchado o con algún sistema de laminado, priorizando la ligereza frente a la comodidad
- Pocos portamateriales, habitualmente dos a cada lado, o incluso solo uno a cada lado, pues solo vamos a transportar las cintas exprés. Si escalamos únicamente en rocódromo, donde las cintas suelen estar preinstaladas en las vías, ni siquiera los utilizaremos.

Arneses para escalada tradicional y vías de varios largos
Para la escalada tradicional o de autoprotección necesitaremos llevar más material, así como para la escalada en pared, con vías de varios largos, que generalmente nos llevarán varias horas. En este caso el arnés ha de cumplir otros requisitos más específicos, como:
- Regulación en perneras para adaptarse a las distintas capas de abrigo o a las variaciones térmicas que suelen darse en terreno de montaña.
- Buen acolchado en la cintura, o bien cintas anchas que ofrezcan un buen soporte, para lograr comodidad durante las largas jornadas, especialmente en las reuniones colgadas.
- Un mínimo de cuatro portamateriales (dos en cada lado) para transportar friends, cintas, mosquetones de seguridad, etc.
- Un bucle trasero adicional para transportar las zapatillas, botella de agua o alguna otra cosa que vayamos a necesitar en la pared. En ocasiones este bucle está reforzado y ofrece una mayor resistencia que los tradicionales.

Arneses para big wall y artificial
Los arneses para big wall, es decir, cuando vamos a pasar varios días escalando en la pared, son similares a los de pared, pero pueden tener otros añadidos orientados a aumentar la comodidad y la capacidad de carga que requiere esta actividad. Igualmente, la gran cantidad de material que se necesita para la escalada artificial (sea una escalada de uno o de varios días) hace que también valoremos rasgos como:
- Cinturón y perneras ampliamente acolchados, pues se pasa mucho tiempo suspendido o con peso colgado.
- Numerosos portamateriales (muchos modelos superan los 6 o incluso 8) pensados para transportar gran cantidad de material.
- Anillo ventral doble o reforzado, y bucle trasero extra-resistente para llevar la cuerda de izado (para subir el petate) o material adicional.
Arneses para actividades invernales
Dentro de las actividades invernales entran disciplinas como el alpinismo, la escalada en hielo, el esquí de montaña o la travesía glaciar, y cada una de estas exigirá unos requisitos específicos pero, en líneas generales, los arneses que vamos a usar en invierno han de cumplir con unos requisitos comunes, como:
- Construcción preferiblemente con materiales resistentes a humedad, que sean hidrófugos o repelentes de agua y que sequen rápido.
- Perneras regulables para adaptarse a las capas de ropa voluminosas en invierno.
- En los modelos para esquí de travesía o progresión glaciar, es recomendable que las perneras puedan abrirse completamente (normalmente con unas hebillas), de forma que permita poner y quitarse el arnés sin necesidad de quitarse los crampones o esquís.
- Además de al menos cuatro portamateriales, han de incluir un enganche específico para llevar tornillos de hielo.
- Los de alpinismo suelen ser arneses de peso medio y más robustos, mientras que los de esquí de montaña son más ligeros y minimalistas.
Arneses “para todo”
Para quienes buscan un arnés capaz de rendir en escalada deportiva, clásica o incluso en alpinismo, han de tener en cuenta que siempre habrá alguna actividad para la que se ajuste mejor. En general, un arnés con perneras regulables, buen acolchado, cuatro portamateriales y elastico trasero desmontable, será funcional en casi todas las circunstancias. Has de buscar un término medio entre la ligereza de los arneses pensados para encadenar en deportiva y los más voluminosos y pesados que incluyen los “extras” necesarios en la pared.
Certificaciones y vida útil
Los arneses destinados a la escalada han de cumplir con la norma UNE-EN 12277 (Equipos de Alpinismo y Escalada – Arneses) que desde 1998 regula los tipos A, B, C y D. Para el uso estándar de escalada se emplea normalmente el Tipo C (arnés pélvico).
La norma exige que, al menos, el punto de encordamiento y el anillo ventral alcancen una resistencia mínima de 15 kN.
Además, muchas marcas también indican cumplimiento con la certificación UIAA (Unión Internacional de Asociaciones de Alpinismo).

La vida útil del arnés depende de factores como la frecuencia de uso, el desgaste por abrasión, exposición al sol/humedad, etc. Aunque la norma no fija un límite exacto, muchos fabricantes recomiendan un plazo determinado de caducidad del arnés, aunque haya sido poco utilizado.
Consejos para escoger la talla de tu arnés
Elegir la talla correcta de un arnés es clave para asegurar que la fuerza de la caída se reparta de manera adecuada, sin holguras ni puntos de presión excesiva. Para acertar, sigue estas recomendaciones:
- Mide cintura y muslo – Usa una cinta métrica para tomar la circunferencia de la cintura y los muslos. Compara con la tabla de tallas del fabricante, ya que cada marca puede tener variaciones.
- Comprueba el anillo ventral centrado – Una vez abrochado y ajustado el arnés, el anillo ventral o punto de encordamiento debe quedar centrado por delante; si está desplazado, la fuerza en caída podría no distribuirse correctamente.
- Ajuste de perneras – Si el modelo tiene perneras fijas, asegúrate de que queden bien ajustadas: ni demasiado holgadas ni tan apretadas que limiten la circulación.
- Pruébatelo – Nada reemplaza la prueba real: ponte el arnés, colócate en posición de escalada o simulando bajada, mueve piernas y caderas para verificar que no haya puntos de presión incómodos. Pruébate varias tallas para estar seguro de acertar.
Cada vez más fabricantes distinguen entre las versiones masculinas y femeninas para los arneses. Los que están ideados para la anatomía femenina, por lo general suelen tener las perneras más anchas y dejan una mayor distancia entre la cintura y las perneras, para una mejor adaptación al cuerpo.
En cualquier caso, piensa que el arnés es uno de los elementos más importantes de la escalada, determinante en la cadena de seguridad. Tómate tu tiempo para analizar los distintos modelos, piensa cómo lo va a utilizar y pruébatelo antes de comprarlo. Cada vez que lo uses escalando una vía, te alegrarás de haber acertado.



